29 de junio de 2012

Una entrevista sobre educación...



 
         Hace unos días me llamó un redactor del DIARIO JAÉN, donde escribí hace años. Deseaba hacerme una entrevista. Me envió las preguntas. Le contesté. No me habló de espacio: pensé que sería un suplemento donde siempre hay mucho que rellenar. Me explayé sin abusar. Veo la entrevista publicada y la hallo recortada, mutilada. A fuer de sincero me siento molesto. Si me dicen que hay un espacio ya decido yo por dónde recortarme. Me desagrada que me recorten porque  me recuerda otras épocas. En este caso, seguro, no hay malicia, pero no me gustó la práctica. Como en este blog puedo escribir y extenderme y decir… Publico entera la entrevista… tal y como la envié

* * *

Entrevista a Antonio José Alcalá
Nombre y apellidos: Antonio José Alcalá.
Centro en el que trabaja: IES “Miguel Sánchez López”.
Cargo: Jefe del departamento de Lengua y Literatura.
Preguntas:
— ¿Cuánto tiempo lleva dedicándose a la enseñanza?
Treinta años, lo que en mi caso es más de media vida.
— ¿Todavía le gusta preparar sus clases o ahora todo es más automático?
Depende de la clase que vaya a impartir… Las programo todas. Es bueno que los alumnos sepan con antelación qué vamos a hacer en cada hora de la semana, por lo que las programo, como digo, con antelación. ¿Prepararlas? Muchas ya, a estas alturas, están preparadas, no necesito hacerlo. Si se trata de entregarles apuntes, también procuro incluir las notas, si las he tomado, de algo que los mejore…
— Haciendo las sumas y las restas, ¿esta profesión le da más alegrías que disgustos?
Todo éxito es prematuro, dice Polo, y me gusta a mí repetir… Dicen que me faltan todavía otros diecisiete años para echar la raya y tener la suma total… Por lo que voy viendo da más alegrías. El trato humano continuo tiene muchas asperezas, pero ayuda a limarnos y suavizar contornos. Se crece mucho personalmente ayudando a otros en su formación…
— ¿Quién le animó a ser profesor?
Propiamente nadie. No deseé ser profesor. Lo mío fue un accidente. Mi afán era trabajar en el llamado Servicio Nacional del Trigo, que aún no sé siquiera de qué se trataba, pero les iba bien a quienes trabajaban ahí… y me pareció una buena idea. Cambiaron los programas de oposiciones y mientras, por entretenerme… Igual ya en estos últimos treinta años han sacado el programa, pero ya no he tenido tiempo de preguntar por él.
— ¿Tiene claro que hay que hacer para que  el alumnado aprenda en el aula? ¿Y lo que no se debe hacer?
La peor de las plagas de este oficio mío es el repetido refranillo que asegura que “cada maestrillo tiene su librillo”. Muy español, egotista, muy individualista… Cada profesor, cada maestro, se encierra en su aula con sus alumnos y allí alumbra el misterio del saber, el conocer y el aprender… No se trata solo de dominar la materia que se imparte, sino también de saber cómo instruir en ella a otros y cómo estos alcanzan esos conocimientos, esas destrezas que se enseñan… Los profesores reniegan de la intromisión de pedagogos y psicólogos en la escuela…, es posible que se produjera una invasión, que haya aún cierta intrusión, pero lo cierto es que el profesor, el maestro debe conocer, dominar… estrategias y metodologías que mejoren la transmisión de una cultura, de un saber, de unos conocimientos.
Sí, sí… tengo claro qué he de hacer, pero esto no opta para que cambie cuando alguien me dé una idea nueva, una posibilidad nueva… No dejo de leer y estudiar de continuo, en general, y también en particular sobre aspectos que tienen que ver con mi materia…
— ¿Lo último?
Un excelente libro sobre comprensión lectora… Saber leer de Parodi y Peronard… Lo recomiendo. Es del Instituto Cervantes.
— ¿Se aprende más haciendo trabajos que estudiando? ¿Eliminaría usted los exámenes?
Creo que se ha caído en el activismo en el aula. “¡Que los niños hagan! ¡Que experimenten! ¡Que se muevan!”… Una realidad inequívoca es que la capacidad de concentración y atención es bajísima hoy en el alumnado en general. Falta dominio de sí. En el barómetro de marzo del CIS –de vez en cuando lo miro para ver qué se dice de la educación- comentaban los encuestados que la disciplina en el aula no es importante… De educación, de instrucción… todo el mundo sabe, todo el mundo opina… Si no hay disciplina en un aula, si no hay orden… ¿cómo se aprende, cómo se enseña? Los niños vienen de casa sin las virtudes prepolíticas que se requieren para salir a la polis, carecen de virtudes básicas: obediencia, dominio de sí, paciencia, docilidad… ¡Hablo en general! Y luego, claro, en el aula no hay manera de que estén trabajando, estudiando, atendiendo, siguiendo una clase… La consecución de un bien es arduo… No se aprende ruso en un fin de semana por mucha publicidad que se haga a esa idea. Los niños, dependiendo de las edades, deberán HACER, pero también tienen que adquirir conocimientos teóricos que no pueden ser deductivos..., sino que el maestro o el profesor, ayudado de manuales, de la pizarra, de un vídeo… transmite y ellos deben memorizar -¡sí, ME-MO-RI-ZAR!- y aprender.
El asunto de si conviene o no hacer exámenes creo que está fuera del debate. El control, el examen, la prueba… de alguna manera tendré que saber por dónde van mis alumnos para seguirles ayudando, para reorientar su aprendizaje y mi trabajo… Se han olvidado los exámenes orales y esa destreza, el lenguaje oral, es capital… Es la cenicienta de las enseñanzas… Si me permite que me aleje… ¿no cree que si se hubiera examinado en serio, evaluado de verdad la economía española en estos años atrás no nos encontraríamos con que creíamos estar en quinto de carrera y ahora resulta que no nos sabemos ni el catón? ¡Pues eso!
— Yo le digo “Plan Bolonia”. ¿Usted qué me dice?
Que me coge muy lejos. Para mí los boloñeses…, en mi época, eran estudiantes de Medicina y Derecho… muy brillantes, que se iban a estudiar a esa ciudad, al Colegio Español allá: conocía a alguno de ellos en Granada… Precisamente ahora leyendo historia de la Iglesia he sabido que el cardenal español Gil de Albornoz lo fundó… (por cierto que me ha parecido un personaje curiosísimo…, sobre el que me gustaría leer). Disculpe mis digresiones, es que todo me remite a todo… No existen píldoras del conocimiento… En fin, ¡que me voy de nuevo! Intento preparar alumnos para que sean felices, les enseño Lengua y Literatura… Unos van a la Universidad, otros, no… Ser felices es lo importante, por mucho que Nietzsche y Bueno se burlen de ello…
— ¿Hay que fomentar más la cultura y el arte en las aulas? (teatro, música, danza, opera, literatura…)
En las aulas debe haber más disciplina, más unidad de criterios entre el profesorado de un mismo centro, mayor coordinación entre padres y profesores… Hay un bachiller llamado de artes que en mi época, por ejemplo, no se impartía… Echo de menos que los alumnos carezcan de unas nociones de latín…, pues luego las necesitamos para la lengua, pero ya lloró Adrados y escribió hasta decir basta en defensa de una lengua que sigue viva… en sus descendientes. Los profesores de Clásicas, y los de Letras, en general… lo pedimos, pero… ¿Y la Filosofía? ¿Y más horas de Lengua como instrumental básica…? ¿Y la Historia…? Perdone…
— ¿Qué tipo de libros suele recomendar a sus alumnos?
¡Uff! Soy un gran defensor de la buena literatura y creo que esta anida en los clásicos… Cuando digo clásicos no estoy diciendo Homero o Lope -¡que también!-, pero estoy diciendo La isla del tesoro –que he leído este año con niños de 1º de ESO y hemos visto, además, la película y les ha gustado mucho-, estoy diciendo Robinson Crusoe, Colmillo Blanco, El principito, El último mohicano, El viento en los sauces… ¡Hay clásicos infantiles y juveniles que son maravillosos! ¿Qué fue de Enid Blyton? ¿Y de los grandes españoles…Valle, Lorca, Calderón, Delibes, Cela…? Depende de los cursos… Me inclino por los clásicos, sin duda alguna. Ojo: tendemos a recomendar y leer y trabajar mucha prosa y poco teatro y escasa poesía… Los niños pequeños cantan y recitan, pero luego les da vergüenza o no leen… Dicen aburrirse.
A los mayores, me refiero a los bachilleres, les recomiendo a veces libros que estoy leyendo en ese momento incluso… Siempre llevo en la cartera, como norma, alguno de los libros que tengo entre manos: suelo leer varios a la vez. Les hablo de ellos, les pico en su curiosidad, les cuento algo… Reconozco, sin embargo, que ellos leen libros que tienen que ver con series de televisión o de cine… Vampiros, misterio, etc. Los que leen no son muchos de ordinario…, pero quienes leen –creo que como los adultos- leen mucho… ¡No se crea que los adultos leen mucho! ¡NI MUCHO MENOS! Y no le hablo de trabajadores manuales…
— ¿Entiende los recortes en educación?
Los entiendo porque me dicen que no tenemos un duro. Me subleva que no lo tengamos porque lo han despilfarrado: insisto LO HAN DESPILFARRADO. Me indigna que la casta política y dirigente que nosotros mantenemos con nuestros impuestos y nuestros votos, además, se encierren en sus privilegios: privilegiados sueldos, privilegiadas prebendas… y no se corte donde se debe… No hay un duro, pero vamos a cortar en todo aquello que siendo bueno, podemos prescindir de ello. No sé si las Diputaciones nos sirven o no… Sí entiendo que las Autonomías se han convertido en un festín festivalero donde algunos políticos con la aquiescencia de sus partidos han metido hasta el codo… ¿Qué ha sucedido en las cajas cuando llegaron Jesse Jame y Bonnie and Clyde? Poner a la zorra a guardar las gallinas es una idea hermosa, muy roussoniana, pero peregrina con resultado de saqueo… ¡no quedó gallina viva y ahí están las cajas… vacías… como prueba!
No, claro que no entiendo los recortes en educación ni en sanidad ni en nada mientras se sigue malgastando el dinero en otras realidades prescindibles, suntuarias…
— Exponga lo que desee
Darle a usted las gracias por permitirme decir lo dicho… Desear un feliz y descansado verano a los docentes que se lo merezcan… Y esperemos que lo que se nos avecina no sea tan atroz como lo pintan… Muchas gracias por su paciencia.

1 comentario:

  1. Y que esperabas del diario Jaen....
    Son unos artistas que por bandera llevan su actitud de vestir a la muñeca a su gusto.
    Y por que no has mencionado a sus amigos "los sociatas" que si no tiempo perdido, Entrevista a la basura.
    Mucho ánimo y feliz verano !

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