18 de julio de 2025

09- DECLARADAS- Roberto Saviano, autor de "Gomorra", rompe a llorar tras confirmarse la sentencia del jefe mafioso que lo amenazó: «Me han robado la vida»

 



La memoria, la distancia temporal… y espacial, ya saben: es muy selectiva. Uno cree acordarse de todo con detalle, pero no es así.

Roberto Saviano era un periodista que, junto a una compañera suya, cuyo nombre olvidé, hizo unas investigaciones contra la camorra italiana. Publicó un libro y durante el mismo juicio al que fueron sometidos los mafiosos, allí mismito, delante del juez amenazaron a los dos periodistas y cumplieron la amenaza de pelarlos si los pillaban como a los pollos en Utrera, es decir: vivos, con poca agua y muy fría… Malo.

Años de espera de un juicio contra esos mafiosos. Años de escoltas de continuo. Una vida arruinada por el odio y una amenaza que cual espada de Damocles de continuo amenaza su cuello…

La mafia fue contra el periodismo que dijo la verdad. Lo he dicho muchas veces: decir la verdad de continuo y siempre no sale gratis en absoluto: a Saviano le han robado la vida como él mismo decía y reconocía.

¿Es exigible a todos los periodistas decir la verdad sin ambages con este costo? Sin dudarlo: ¡Sí! Si a usted le dan miedo las alturas no practique el alpinismo; si tiene alergia al pelo del toro, no se dedique al toreo: es fácil. Ser periodista comporta un compromiso muy particular y profundo con la verdad…, ¡aunque te cueste la vida!

Han pasado décadas de esto que cuento y ahora han sido condenados los mafiosos que los amenazaron… Lo que a estas alturas y con el tiempo pasado, con lo ya vivido y cómo… ¡arroja un saldo aerrador!

Saviano…: Estoy de tu parte, estoy a tu lado… al lado de la verdad que nos hace en el fondo y en realidad… libres. Veritas liberabit vos.

17 de julio de 2025

08- DECLARADAS- Marina: «La ideología es un virus que entorpece la inteligencia»

 



Hace unos días recordaba hablando con un antiguo alumno, y hoy amigo, sobre el amor una idea de Ortega. No recuerdo dónde la escribe el ensayista, pero era más o menos lo siguiente: hablaba él del puente que se ha de cruzar entre el escritor y el lector. La relación que se establece entre ambos requiere del puente que es la obra y de esta metáfora se puede crear una alegoría rica en interpretaciones y conclusiones.

Me pregunto ahora mismo si se puede vivir sin ideología. Sin duda esta es diferente del conjunto de ideas que sustentan una creencia. Creo que complejo vivir al menos sin cierta ideología: la que sea, más o menos firme, más o menos acertada, razonable… No he meditado mucho sobre esto. Leí hace muchos años un libro de Spaemann titulado Crítica de las utopías políticas donde, si no recuerdo mal, criticaba las ideologías por ser sistemas cerrados que llevaban al error por alejar a las personas de la realidad.

Algo así, pienso, es lo que defiende José Antonio Marina. La inteligencia debe ser versátil como la realidad misma. No relativista, como muchos pretenden la realidad; el escepticismo y mantenerse en la epojé no es una salida. No da lo mismo aplicar la inteligencia o no hacerlo a la hora de comer setas: una puede ser venenosa y la otra no; la primera puede dar al traste con nuestra vida y la segunda, sin embargo, alimentarnos.

Es la ideología esa especie de anteojeras que se le ponían a los mulos cuando uncidos al arado trabajaban abriendo surcos en el campo. Este medio facilitaba al agricultor el manejo del arado y hacer rectos los surcos. Toda persona con una ideología anteojera no puede aplicar su inteligencia, la poca o mucha que tenga, a la multifacética realidad que se le presente y le demanda.

Las ideologías resultan empobrecedoras… He, sin embargo, de investigar con detalle la diferencia entre ideologías y creencias. La ideología en tanto que sistema global, cerrado y holístico obliga a empujar a toda realidad a acomodarse a ella: así ocurre con esa ideología que es el marxismo -herejía cristiana- que todo lo somete a la estantería prefabricada ¡y si no cabe lo empuja hasta meterlo y acomodarlo de cualquier modo, aunque sea a martillazos! La epistemología revisa y estudia, mira y se pregunta, medita sobre el conocer, mas es lenta. Aquí, entiendo, entra la creencia como medio intelectual, como argumentario operativo de convicciones que, sin ser demostradas o demostrables, al menos no necesariamente del todo, conforman el conjunto de herramientas que nos ayudan a avanzar en la vida… Recuerdo haber leído la tesina de Joaquín Valdivia sobre las creencias en Ortega, pero no recuerdo con detalle todo aquello. Quizá hiciera una entrada en el blog. También recuerdo el libro de 1940 de Ortega, Ideas y creencias… y cómo Ortega advertía del peligro de ir contra las creencias de las personas y los pueblos.



Me voy demasiado lejos… Ahora no dispongo de tiempo para dedicarle a esta investigación. Queda pendiente.

Estoy de acuerdo con José Antonio Marina: desconfío de las ideologías y con alegría me cojo de la mano, que no aprieta, de mis creencias y me ayuda a buscar una vida lograda. Feliz día...

16 de julio de 2025

07- DECLARADAS- Joël Dicker: «Hay una relación directa entre lectura y democracia»

 



Se decía que la Segunda república fracasó en España porque se intentó instituir un sistema de gobierno que carecía de partidarios: se dijo de una república sin republicanos y no había republicanos porque el nivel cultural de la nación era pésimo. Por lo que he leído hubo otros muchos factores que fueron más decisivos para el fracaso de la República que los citados. El más relevante fue que se pensó y se pretendió una república exclusiva para partidos y pensamiento de izquierdas, es decir, una república dictatorial, donde no tuvieran cabida los partidos de otros pensamiento políticos. Algo muy parecido a lo que pretendía, según dijo su niña, Suso Díaz, el sindicalista comunista padre de Yolanda Díaz, defensores del pensamiento unidimensional, ¡el suyo!: mi padre “no querría que gobernasen las derechas”, un pensamiento muy propio de un dictador de izquierdas y en absoluto demócrata. En democracia gobierna quien gana las elecciones, a veces.

La cultura, sin duda, la cultura genuina, no teñida de ideología, no encorsetada, atenazada por pensamientos inmóviles, la cultura de corte humanista, que es capaz de respetar lo que es respetable -porque no todo lo es, por ejemplo, las opiniones: no todas las opiniones lo son-. Leer es un cauce para aprender, leer con apertura de miras, leer aquello que me aconsejaba Alfonso Sancho –“lee lo que se queda de pie”- da una pátina que aproxima a la sabiduría, a cierta sabiduría, si se administra bien, o al menos o te pone en camino

La lectura civiliza, pero no siempre ni necesariamente. Se pone como ejemplo lo sucedido en la Alemania que dio paso al nazismo. Era la sociedad alemana del momento, o se la suponía, culta, leída y sin embargo engendró un monstruo: es posible que no fuese ni tan culta ni tal leída o que aquello que leían no era concorde con ese humanismo del yo que hablaba. ¿No cayó la simiente en tierra buena? ¿Es que la simiente era mala?...

Leer, como principio, es bueno. Comer, como principio, es bueno; mas no toda lectura alimenta la mente como no todo lo que se puede comer es bueno para el cuerpo (ahora, según leo, bien poco se puede comer que lo sea).

¿Una relación directa entre lectura-cultura-democracia? En principio considero que así dicho… es cierto.

15 de julio de 2025

06- DECLARADAS- Djokovic encuentra un rival implacable: «Estás ahí. Quieres jugar. Estás decidido. Pero luego el cuerpo no quiere escuchar»

 



No se llega a ser persona relevante, sobresaliente en algo sin ser inteligente en algún sentido: también listo, que no son lo mismo. Djokovic, que tanto ha guerreado tenísticamente hablando con Nadal y Federer, no es persona que yo conozca. Lo he visto alguna vez jugar, le he leído alguna declaración, pero no sé casi nada sobre él, pero estoy seguro de que es inteligente como lo es Morante el torero o Ronaldo el futbolista o Bill Gates el rico de los ordenadores.

Lo que en esta declaración el tenista manifiesta es una reflexión antiquísima contra el voluntarismo, contra la creencia de que todo lo que queremos lo podemos, una afirmación contra el voluntarismo. No recuerdo, gracias a Dios, cuántos músculos hay que poner en movimiento para levantarse de la cama: si lo supiera, si cayera en ese dato cada mañana… ¡ni me movía! Digo que es antiquísima la idea del serbio porque si fue san Pablo quien, digamos, la divulgó, quien la expresó originalmente fue Ovidio: Video meliora proboque, deteriora sequor. La inteligencia nos muestra lo mejor, aquello que en términos kantianos deberíamos hacer, sin embargo, no lo hacemos. En este caso, según el tenista, “el cuerpo no quiere escuchar”, no hay una armonía entre deberes y deseos y dominios… No, no siempre somos señores de todos los ámbitos humanos propios: la química también cuenta, las virtudes fallan o decaen, el deber al que estamos llamados es desatendido por nuestro cuerpo en ese momento…

Entiendo que Djokovic querría ganar algún torneo, tenía toda la preparación psíquica, toda su atención, su concentración lista…, sin embargo, su cuerpo no ha respondido a su llamada. Santa Teresa también lo cuenta como respuesta de Dios: Cuentan que un día le dijo el Señor a santa Teresa de Jesús: «Teresayo he querido, pero los hombres no han querido». Qué importante la armonía, el equilibrio, la coherencia… en todos los ámbitos, sin embargo, no siempre necesariamente se dan.

No: querer no es poder, como escribí hace muchos años en un libro.  

14 de julio de 2025

05-DECLARADAS: Irene Escolar: "Hollywood no me interesa, para llegar ahí hay que hacer una serie de sacrificios que yo no he hecho"

 



 

Ya estamos con la norma, casi, de las declaradas: no sé quién es Irene Escolar y qué vende. Su comentario me resulta excelente y para aprender mucho de él.

Se me ocurre que se puede ejemplificar qué son los valores, de los que tanto hablan y más se ignoran, incluso quienes los citan: “¡Han cambiado los valores!”, dicen. No, no: mire usted, no cambian los valores. Lo que cambia es la estimativa: ayer valoraba mucho la moto recién comprada y hoy, veinte años después, no la valoro porque incluso le puse precio y la vendí porque para mí dejó de tener valor alguno, lo que no quiere decir que esa espléndida Harley Davidson siga teniendo valor para otros y siga teniendo un precio en el mercado de segunda mano. Cambió mi estimativa pues, que no el valor.

A Escolar no le interesa Hollywood porque “hay que hacer una serie de sacrificios que yo no he hecho” porque no le merecían la pena. Por su modo de decir, pudo hacerlos, estaban a su alcance. No hace como la zorra que desprecia la uvas “por verdes” porque no podía llegar a ellas. Si aprender alemán, realidad que me interesa muchísimo, me supone no poder ocuparme de mis hijos, tener que dejar de hacer deporte y no poder descansar…, pues no me ocupo de ello porque valoro más las otras actividades. El balanceo entre una realidad y otra me dice que no aprenderé alemán. Elijo con libertad entre realidades que son buenas -cuando se elige el mal, no se ejerce la libertad porque se ha producido un engaño: propio o ajeno-, pero valoro más la vida de que gozo, que no hacer esos sacrificios para lograr leer a Goethe en su lengua… Schopenhauer aprendió español para leer La vida es sueño de Calderón y, sin embargo, son millones los españoles que no lo han leído… porque no les interesa, porque no lo valoran.

Otra reflexión que me sale al paso es que todo bien es arduo, que, según la IA, que si no lo sabe se lo inventa, es idea platónica, cuando yo la he recogido de Tomás de Aquino que era más aristotélico que platónico, aunque ni él ni yo le hacemos ascos a la verdad, la digan Agamenón o su “portero”, que dice la docta comunista Yolanda Díaz. Se ve que estar en Hollywood supone abrirse puertas para alcanzar trabajos, supongo que papeles en películas, etc. que pueden llevar a los actores al estrellato… Muy bien, pues todo eso, no lo cambio por mi primogenitura (querido Jacob, quédate con tus lentejas. Cuando era pequeño y leía esta historia, siempre esperaba que Esaú, en el último momento, se echara para atrás, se arrepintiera y no cometiera un error tan fatal y trascendente para su vida; mas ya era pasado). No me da la impresión de que Escolar no hiciera el esfuerzo por pereza, por desidia, por dejadez, sino porque allá donde estaba, como estaba… lo valoraba más que lo que pudiera conseguir en el Hollywood americano. Tampoco incluso me da la impresión de que fuera por temor, por sentirse incapaz, por pusilánime…: “más vale pájaro en mano…”.

A día de hoy, estos breves escritillos, estas reflexiones en mi blog, me agrada hacerlos. Me ayudan a mantener muy a flote y vivo mi espíritu crítico, mi capacidad reflexiva y pienso que, si además ayudo a alguien, pues eso: bienvenidos sean. Feliz semana.