Escribo en nombre de Juan y en el mío propio, a veces, en primera persona del singular y, a veces, en la del plural... compréndenos, por favor.
Te presento mi último libro editado, obra de fábulas orientadas a jóvenes y menos jóvenes... Hemos pensado que esta página es un modesto medio de promoción, pero es lo que tenemos a nuestro alcance: medios pobres y escasos, pero contamos con tu colaboración para que des noticia de ello a amigos y conocidos... El boca-oreja-boca-oreja puede ser un modo excepcional de difundir este pequeño acontecimiento.
De la obra en sí
Estos Cuentos están compuestos por una sucesión de cuatro fábulas: una por cada estación del año.
Eme de América
Un mundo multicolor
Dificultades de otoño
Una extraña pareja
y diecisiete ilustraciones de Juan Eduardo Latorre.
Como toda fábula tiene, entre sus finalidades, un sentido didáctico y formativo. Los protagonistas y personajes cambian de una a otra. Solo da unidad al conjunto la figura de Octavio, un viejo vagabundo, quien es el “contador de historias”. Las narraciones tienen distintos niveles disémicos y, por tanto, de significado y comprensión. No se tema ni fervorín ni moralina: el lector deberá optar, elegir, a qué carta quedarse ante las situaciones que los personajes plantean.
Abundan en estas narraciones el uso de términos referidos a plantas y animales, antes muy comunes y corrientes, que pueden ser desconocidos para el lector. Nadie nace “sabido” y, por tanto, puede ser también un aliciente para el lector diligente que desee aprender.
Los dibujos de Juan Eduardo Latorre dan una plasticidad al texto que ciertamente cumplen con la finalidad de ilustrar los textos que acompañan.
Los lectores potenciales de estas fábulas, por lo que hemos comprobado, además de personas adultas, que las pueden gozar…, pueden ser adolescentes de entre 13 y 15 años… Muchos de quienes fuisteis mis alumnos de mis últimos años de docencia recordaréis algunas de estas historias... No son fábulas para leerlas niños, ¡aunque les puedan ser leídas!
Sobre el autor y el ilustrador... Algo de historia del siglo pasado
Es curioso que Juan y yo nos conocemos desde que éramos niños porque coincidimos en la enseñanza primaria, en el colegio "Santo Rostro", allá por los años sesenta del pasado siglo, pero nuestro trato careció de la intimidad que es antesala de la amistad.
Nuestras vidas se volvieron a cruzar en los setenta en el instituto. Después coincidimos en la Escuela de Magisterio de Jaén. Tras estos encuentros, ya seguimos caminos distintos: aunque alguna vez, eso sí, nos cruzamos por las calles de la ciudad donde nacimos, pero nunca llegamos a ser amigos. Ignorábamos los trabajos, que no el empleo, de ambos: yo sabía que él daba clase y suponía que seguiría dibujando, pues siempre lo hizo y, sospecho, que él sabía que yo daba clase y que escribía por las publicaciones que iba haciendo. Dos décadas largas tras la Escuela de Magisterio los destinos del empleo nos volvieron a acercar…muy tangencialmente en Alcaudete y sus alrededores. Siempre nos saludamos con afecto, pero sin profundizar en nuestro conocimiento y, por tanto, sin llegar a la amistad, insisto.
Una sala de espera en un hospital me empujó a identificarme tras otros muchos años sin vernos. Nos alegramos, intercambiamos números telefónicos y cuando andaba con Cuentos para ti ya escrito, pensé que unas buenas ilustraciones ayudarían al lector y le harían más amable el viaje. Fue entonces cuando llamé a Juan y no nos equivocamos. En pocos meses acertamos a trenzar una amistad de tan largas raíces que nos ha traído hasta la publicación que ahora os presentamos y que puedes tener, si te animas y quieres, en tus manos y que, ¡cómo no!, te recomendamos…
Siendo ya casi unos abueletes, nos comprometimos a recortar nuestros currículos lo más posible y circunscribirlos en absoluto al motivo de nuestro encuentro y nuestro quehacer aquí. Es por ello que quizá pudieran parecer un tanto descarnadas y magras las biografías que siguen, pero pensamos que lo importante es lo que hemos hecho ahora y no tanto, para el caso, lo que hicimos en nuestras ya largas vidas. Reproducimos aquí lo que hemos escrito para la solapa del libro.
Juan E. Latorre (Jaén, 1961). Me recuerdo desde muy pequeño dibujando. Los márgenes de mis cuadernos escolares darían fe de ello. He hecho exposiciones, fui socio fundador de la asociación de Dibujantes Viñeta 6 y he ilustrado algunos libros, cómo Pensando en Jaén, Apasionado Jaén o, el más reciente, Estampas de Jaén. Soy colaborador de Diario Jaén desde 2006.
Antonio José Alcalá (Jaén, 1961). Escritor desde su primerísima juventud, es autor de artículos innumerables, novelas, ensayos y cuentos. Su primera novela fue Escalera de sinvergüenzas, la última, Dios no come caracoles y, entre una y otra, un par de títulos también editados: Amanda, querida y Soy Gutiérrez.
Dicen los sabeores de la mercadotecnia -coach en marketing, en espanglish- que convendría poner las fotos de ilustrador y autor, pero ya, a estas alturas, y no siendo estos cuentos de miedo…, ni esto el tren de la bruja, mejor dejarlas para la solapa del libro donde hallarán mejor acomodo y momento.
Algunas páginas del libro. El sentido del color del texto lo comprenderás cuando lo leas...
¡¡Hazte con el libro!!
Para hacerte con el libro
Si te apetece adquirir el libro
Antonio José Alcalá blogajasa@gmail.com
Juan Eduardo Latorre juanelatorre@hotmail.com
Desde aquí queremos también dar las gracias a ediciones Blanca en las personas de su gerente, José Manuel Blanca, y al maquetador que se ha ocupado de nuestra obra, Francisco Vílchez. La edición tan atractiva del libro, como habrás observado arriba, habría resultado imposible sin su concurso. Muchas gracias.
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