Servidor con Rafael Ballesteros. |
Siento que pierdo el tiempo cuando lo invierto en averiguaciones sobre asuntos que sabía o que sé, pero he olvidado dónde o cómo los aprendí. Te digo esto porque estaba seguro de que el concepto de pueblo como Volksgeist es de Herder. Me iba a levantar a mirarlo en el manual de Reale y Antiseri, pero la Wikipedia ha evitado el paseo… ¡y que posiblemente ya no continuara con esto!: no es la primera vez que voy a ver algo y no regreso porque me quedo colgado en otro artículo de interés, en otra consulta pendiente desde, en otro libro que… y que me desvía…, porque la carne es débil.
En fin, Rafa, que lo de envolverse en la bandera del pueblo (http://ballesterror.blogspot.com/2011/11/el-arte-popular-1.html ): el arte del pueblo y todo eso se me antoja tan romántico como inexacto. El planteamiento que hace Brecht –autor de quien desconfío pues sus obras no son tanto SUS obras como de otras- en tu cita me ha recordado a la generación poética, conocida en la historia de la Literatura española como del 27, que viven bajo el magisterio de Ortega y su Deshumanización. Serán varios de entre ellos, pero Alberti y Lorca principalmente, los primos andaluces, quienes retomarán formas y temas populares para inyectarles renovación de vanguardia y reflotarlos con su sello personal de señoritos andaluces snobs de la Resi. Abrieron camino muchos antes que ellos con otro compás: Demófilo, padre de los Machado, Luis Montoto, Alcalá Venceslada…
Ciertamente hoy todo parece adquirir y tener un valor de mercado, de mercadeo: sea lo que fuere y, por tanto, el arte no queda al margen, se compra y se vende. El artículo que te pasé de Roger Scruton y del que nada me dijiste, aún me quema en el pensamiento: de veras. No estoy seguro de que sea una broma de mal gusto del hombrecohete, ¡en serio!: por favor no dejes de leer lo que dice el filósofo inglés sobre la interpretación de In the Ghetto del Príncipe Gitano, que es como para coger el próximo tren a Marte (http://www.youtube.com/watch?v=QrTfYItDDwA: se oye a la gente riendo… ¡para abrirte las venas, vamos!).
Al leerte, Rafa, sobre el concepto de pueblo me he acordado de un tipo excéntrico y oscuro como es Gregory Bateson quien, especialista en la comunicación, comentaba una curiosa paradoja de difícil salvación: cuanto más oscuro es un término, cuanto más parece estar en condiciones de significar cualquier cosa y nada al mismo tiempo, mayores son sus virtudes clarificadoras. Así, si alguien quiere esclarecer cualquier asunto, por intrincado que sea, de manera incontestable y expeditiva además, lo que debe hacer es emplear una categoría cuanto más opaca mejor. En cambio, remachaba Bateson, si lo que se prefiere es utilizar nociones que se quisiesen claras y bien definidas, el efecto producido en los objetos a los que se aplicasen acabaría siendo el de oscurecerlos mucho más de lo que lo estaban al principio, a veces de manera ya irreversible. ¿Qué me dices de ello? Ahí es nada: Vox populi, vox Dei.
Snobismo, elitismo, literatura clásica, música culta, popular, vulgar, alta cultura, alta literatura, folklore… ¿Te hablé alguna vez de Filocalia o el amor a la belleza, de quien fuera buen amigo mío, Pedro Antonio Urbina? Quizá relea el libro y no sin cierto regusto. Ya te contaré. Que no se me olvide lo de Saint-Exupéry y su Ciudadela.
Toma la palabra D. Antonio:
ResponderEliminarhttp://ballesterror.blogspot.com/2011/11/sobre-el-arte-popular-2.html
Tengo en la agenda la lectura del artículo, de hecho, su título me ha inclinado a hablar del arte popular. A ver como resulta.
Pero sigamos con la tertulia.
Y yo desde que nací pensando que era de Hegel...
ResponderEliminarDon Antonio, un placer volver a leerle y volver a verle,aunque sea en foto (hace ya por lo menos....posiblemente 8 años).
ResponderEliminarel enlace http://ballesterror.blogspot.com/2011/11/el-arte-popular-1.html
ResponderEliminarno redirecciona a ningún sitio.
Verifica.
Ojú lo que sabes, miarma.