Quien no me conozca podrá pensar que
es falso; quien me conozca podrá pensar que es una hipérbole: ni lo uno ni lo
otro. Es verdad. Hasta COU no tuve noción de qué era la llamada Generación del
27 en la Historia de la Literatura española y aun así fue de un modo muy
superficial: don Alfonso Sancho no terminó el programa de Literatura, como
muchos otros profesores hicieron en ese curso; hoy eso sería calificado con
cárcel cargada de cadenas y mil inspectores tras el cataclismo irresponsable,
etc. Entonces, era lo que había; nadie murió de inanición mental. Durante toda
la carrera nunca llegamos al siglo XX en la historia de la literatura
española... El Alborg era nuestro Kempis, nuestra guía del filólogo en
ciernes...
Durante años de Aleixandre supe que le
habían dado el premio Nobel de Literatura porque recuerdo haberlo visto en la
tele haciéndole una entrevista (andaba yo por el BUP) y que era homosexual,
algo horrendo entonces (y hoy casi obligatorio como lo era la "mili"
entonces, para cualquier español bien conformado). Lo que había y lo que hay.
La biografía de Leopoldo de Luis se
podría calificar de casticista y hagiográfica, donde los huecos propiamente
biográficos se rellenan con circunloquios, citas y generalidades, eso sí, con
buena y amable prosa que ayuda a ir pasando páginas.
Lo que llena las
páginas con reiteración, para mi gusto, excesiva, con machaconeo innecesario es
la generosidad el poeta que a todos recibe en su casa, que a todos convida, con
una exquisita sonrisa, con una admirable educación. A todos escribe, para todos
tiene palabras de afecto…, pero elude decirnos de su relación, digamos amorosa
con Carlos Bousoño. Hay una biografía de Aleixandre, La memoria de un hombre está en sus besos (Barcelona,
2016), escrita por
Emilio Calderón, donde, por lo que leo en las críticas se insiste en la
condición homosexual del poeta para explicar… No he leído la obra. Sin duda,
como escribe el propio Aleixandre, “el poeta es el hombre, y todo intento de separar
al poeta del hombre ha resultado siempre, fallido, caído con verticalidad”: la
homosexualidad de Lorca afecta a su obra y la W. Whitman por el peso que la
condición de tal tiene en la vida, pero también todas las realidades tienen un
orden en ella. Freud era un pobre mentiroso.
Como acercamiento a la persona y la
poesía de Aleixandre, la biografía que comento puede ser aceptable para quien
poquito sabe o sabía de él, como es mi caso, pero no espere el lector hallar
una biografía con mucho calado. Quizá al título del libro le sobra brillo y le faltan renglones a este comentario.
He leído parcialmente tu artículo, y me alegro de saber de ti. Un abrazo fuerte desde Granada. Veo que has cambiado la apariencia del blog: está bien, queda bien.
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