11 de marzo de 2012

¿Se recuperan los amigos perdidos?

A/A Asociaciones de alumnos
Cuando un amigo se va...
         Me paseo por el Diccionario de expresiones y frases latinas de Víctor-José Herrero Llorente y compruebo cómo el amor y la amistad suman un buen número de citas clásicas que leo con agrado y cierta bulla: la prisa siempre azuza mi vida. Ser pobre es carecer del tiempo que se necesita para el ocio y el negocio.
        De las citas que voy meditando observo que muchas de ellas ponen en guardia a los amigos con los amigos. Se habla de pruebas, de posibles traiciones… La vida, el camino, la circunstancia probará al amigo, nos dará el nivel de su amistad. No olvido que en muchos casos las citas son de época precristiana y esto cambia el paño. En el mundo precristiano –y, por desgracia, en el cristiano- se tenía un concepto exclusivo de la amistad: se amaba al amigo, pero al enemigo se le odiaba… hasta la ley del Talión: ojo por ojo. El tiempo y los hechos dirán sobre el amigo, parecen decirnos los clásicos latinos y griegos. Al amigo el culo; al enemigo por el culo; al indiferente… la legislación vigente.
        Terrible la pugna entre el corazón y la cabeza, entre la razón y la intuición, la irracionalidad. Todo es obstáculo cuan­do no se ama, y todo es razón cuando se ama: Ni de amigo reconciliado, ni de manjar dos veces guisado. Doblada es la maldad que sucede a la amistadAmigo reconciliado, con un ojo abierto y otro cerrado…
        No deseo perderme, no quiero acercarme a Tomás de Aquino y su aportación cristiana a la amistad de la que trata Vázquez de Prada: la caridad de la que en rigor habla. No hallo la puerta. Lo medito con paz. El amor esponsal admite una renovación, una recomposición… Posiblemente todo es distinto. ¿Ocurre otro tanto con la amistad? Me desmarco también de la filantropía filosófica de Hume o Comte…
        Lo siento. De momento no encuentro sino desfiladeros por todas cuantas partes me asomo. La amistad como la virginidad y el salto en paracaídas que no abre solo admiten una oportunidad. No veo otra. Como las reacciones químicas, la mayoría, no son reversibles…, pues otro tanto sucede con la amistad.
        Carezco de argumentos. Me acuerdo del cuadro que colgué dos entradas más arriba: Judas se ahorca tras traicionar y vender al Amigo. San Pedro también lo traiciona, falta a la lealtad debida, lo niega… y luego vuelve, por la humildad, a la amistad del Amigo. Non iam dicam servos, sed amicos –‘Ya no os llamo siervos, sino amigos’- (cf. Jn 15,15). Quiero recordar lecturas en las que apoyarme y no hallo nada, no recuerdo nada. ¿Alguna autoridad que haya dicho o escrito algo sobre la recuperación del amigo? A lo peor es tan evidente que es irrecuperable que es indemostrable.
       
        Lo siento. Hasta aquí llego. Si pueden aportar algo…
  

3 comentarios:

  1. ¡me haces recordar tantos versos! gracias.

    " Ven aqui amigo fantasta,
    pon en mi mano, tu mano descarnada
    y dime en el hondo silencio
    el dolor que atenaza tu alma.
    Pero el fantasma no habla
    cae en mi mano una lagrima
    y aulla un perro en la madrugada".

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  2. perdon, me comi algun verso, lo vuevo a recordar
    ¡esta memoria!

    "Ven aqui amigo fantasma,
    junto al rincón de la telaraña,
    olvidate del nicho que te aguarda,
    pon en mi mano,tu mano descarnada
    y dime en el hondo silencio
    el dolor que atenaza tu alma.
    Pero el fantasma no habla,
    cae en mi mano una lágrima
    y aulla un perro en la madrugada".

    Ahora si, creo.

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  3. Mi experiencia me dice que un amigo no se pierde, se puede distanciar, dejar de tratar o por una acción o reacción se pueden alejar conscientemente.
    A la distancia solo la puede salvar el acercamiento, pero supongo que en esta vida la distancia es difícil de salvar ... ¿Cuántos hemos tenido amigos que hemos dejado de tratar porque se han ido a trabajar o a estudiar a otras tierras? Pero tras una temporada de falta de trato, si uno de los dos pone de su parte y el otro lo permite ese distanciamiento que se tradujo en la falta de trato y posterior perdida de amistad, se puede llegar a recuperar a una velocidad asombrosa.
    También me viene a la cabeza una discusión, donde uno, tras la corrección del amigo, no quiere dar su brazo a torcer o se ofusca y no quiere reconocer su error. Si tiene espíritu de auto crítica, verá que el amigo, solo quería cuidarlo y guiarlo por el camino correcto y no le quedará mas remedio que salvar la distancia que los separa. Al fin y al cabo ... solo es cuestión de distancia a mi parecer, un obstáculo vencible.
    La cuestión es que se quiera.

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