8 de diciembre de 2011

Haruki Murakami, DE QUÉ HABLO CUANDO HABLO DE CORRER (PARTE I)


Foto de los corredores del maratón de Nueva York.

               Tuve noticia de esta obra de Murakami por medio de Revista de libros (http://www.revistadelibros.com/articulos/la-soledad-de-fondo). Las carreras, el correr, ha sido también una actividad que he practicado como aficionado marginal: he preferido siempre otros deportes, individuales o en equipo, pero que comportaran el uso de pelotas, bolas, raquetas…, por ejemplo: el tenis de mesa, el fútbol, el tenis, etc.
               Había conocido yo, por aquellos años, a quien hoy es mi buen amigo Rafael Ballesteros (http://ballesterror.blogspot.com/) de quien se ha hablado y con quien he conversado en este blog en muchas ocasiones. Rafael es un profesional de la carrera de fondo. Atleta de reconocido prestigio en el ámbito de los maratones y a nivel nacional. Es persona de singular sensibilidad, pues además de ser corredor es músico: compositor, profesor, director de una banda de música… Leí la crítica que hacía Martín Schifino y pensé que le sería de interés a Rafa y le envié el artículo: esto suelo hacerlo con frecuencia, es decir, siempre que encuentro, leo, etc. un artículo, un libro, una referencia de algo así que considero que puede interesar a un colega a un amigo, etc. lo envío, pues entiendo que es un medio siempre de avance, un peldaño que subir para mejorar. Leyó Rafa el artículo y me dijo que no había hallado nada singular en la crítica. Creo que no hizo ni por adquirir el libro ni por leerlo.
               A lo mejor lo expliqué, pero he olvidado el impulso que me llevó a mí, sin embargo, pasado el tiempo, a comprar el libro y a leerlo, a dedicarle una atención que me hubiera sido impensable cuando leí la crítica. Escribí unas entradas a los comentarios que Murakami hace en este libro sobre su actividad como escritor, pues, como hiciera Delibes, el autor japonés comprende como dos realidades esenciales de su existencia el escribir y el correr. Él antepone su condición de escritor a la de corredor, como Delibes antepusiera la de cazador a la de escritor: soy un cazador que escribe, repetiría un sinnúmero de veces.
               Me olvido de la condición de preceptista literario de Murakami y lo doy por suficientemente debatido y visto. Me centro hoy y con esto termino ya, por fin, este libro… en lo que el autor japonés escribe de su condición de corredor.
Víktor E. Frankl, creador de la logoterapia.
               Hay sentencias, frases, ideas que dicen las personas inteligentes, esas personas que se elevan por encima de la media, y que bien podrían ser esculpidas en piedra. Afirmaba Viktor E. Frankl, el psiquiatra vienés, creador de la logoterapia, excelente amigo mío, que el deporte en estos tiempos era una nueva ascética y, sin duda, el libro de Murakami lo refleja. El hombre ha dejado de pulirse para mejor ofrecerse y acercarse a Dios, el deportista es un asceta que mediante el deporte y sus vericuetos se eleva, personalmente, satisfactoriamente, sobre sí y sobre los demás (Murakami en su libro habla de un Dios silente en el que, es obvio, no cree). El libro es una pormenorizada explicación de cómo el deporte se convierte en el dechado de autosuperación, de esfuerzo personal, de derroche vital. Sin duda alguna son innumerables las virtudes que se adquieren a través del deporte… una maravilla. Da la impresión de que para este tipo de deportistas, como para otros enérgicos ascetas actuales (los no fumadores, los mantenedores de un peso, etc.) buscan una satisfacción, unas metas inmanentes, que no alcanzan más allá, el más allá. 

2 comentarios:

  1. "Tal vez he corrido en vano
    tras de la felicidad
    sin ver que ella iba detrás
    y al alcance de mi mano"

    ResponderEliminar
  2. Sabio poema como corresponde a quien firma la entrada. Sí, la carrera, el correr, el río, el camino... LA VIDA y la FELICIDAD, la AMISTAD... El AMOR siempre. Correr una necesidad...
    Muchas gracias.

    ResponderEliminar