28 de septiembre de 2018

332-CHARLIE-SALIDA: SON ESCORIA ÉTICA



Querido charlie:

No salgo de mi asombro, y esto es bueno, al oír muy de paso las conversaciones que mantienen unos jueces y unos policías durante una comida. Me da igual el tiempo que haga y no me afecta que la comida sea particular, íntima o pública. Lo que me asombra, insisto, son los temas que abordan: temas al límite de la ley y realidades inmorales con un descaro y una frescura, un desenfado que también, añado, me produce escándalo. Una persona de bien ni admite conversaciones así en su presencia, ni participa en ellas y, de mantenerse la conversación, se marcha: es un mínimo ético.

Si una persona es y está normal, con el amplio abanico semántico que este término comporta, mantiene una unidad de vida, de criterio, cierta coherencia vital… Si esta persona no es o no está normal su actitud, sus convicciones, su modo de actuar… varían de unas situaciones a otras. La enfermedad, extremo de este caso, se denomina esquizofrenia: que afecta a algunas funciones cerebrales como el pensamiento, la percepción, las emociones y la conducta. En este caso, en la comida en que hago referencia, donde estaban la actual ministra de Justicia, Dolores Delgado, mi paisano Baltasar Garzón, el comisario Villarejo, etc. entiendo que no era una reunión de autoayuda de enfermos esquizofrénicos, sino una reunión de sinvergüenzas integrales y con todas las letras: una reunión crapulosa de malas personas. La frivolidad de las conversaciones, los temas que se tratan y la desenvoltura de todos me dan miedo. ¿Esta señora, que habla así, del abuso de menores, de prostitución… podría ser quien juzgue y dirima, y que esté por encima de los demás, para juzgarme por la muerte de una persona, siendo yo el acusado? ¿Con esa integridad o admite sobornos? ¿Este comisario será quien trate a mi hija que ha sido víctima de abusos? ¿Un tipejo que se dedica a poner prostitutas como gancho y así tenerlos cogidos por los huevos a políticos, empresarios, etc.? ¿Este tío que sin ningún escrúpulo habla de una chica como si fuera un objeto será quien…? ¿Y estos son los intachables de la judicatura? ¡Se me caen los palos del sombrajo! ¿Esos son los mandarines de la ética, los infalibles de la izquierda moral española, los detentadores del fiel y la balanza moral de la nación? La mentira de la ministra, su chulería, su actitud… tras mentir no es sino un síntoma de su deleznable catadura moral, solo un síntoma: estoy seguro de ello, salvo que sea esquizofrénica.

Es evidente la gravedad de la mentira de la ministra, pero más grave aún, muchísimo más, es conocer de su catadura moral, que la inhabilita para la más mínima acción pública, para el servicio público desde un juzgado o para dirimir una disputa entre vecinos en la escalera de su casa. Según Garzón sigue siendo juez, inhabilitado por once años, pero juez: mejor sería que se dedicara al cultivo del cerezo y el pistacho en su pueblo; tras conocer esta conversación en que estaba presente…, para mí, está de más. Villarejo que se quede en la cárcel. Y yo pongo en duda lo escrito aquí sobre mi confianza plena en jueces y policía… ¡Dios nos coja confesados ante esta escoria ética!



Tucho Castelo.

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