12 de septiembre de 2018

330-CHARLIE-SALIDA- PARA HACER CARRERA POLÍTICA



Durante muchísimos años he asesorado a alumnos de final del bachillerato o de COU para que ELLOS eligieran qué carrera podían hacer, qué les gustaba, qué querían, etc. Incluso los he acompañado a distintas universidades españolas para que las vieran, les he dado información sobre las que no visitábamos personalmente: creo que sería capaz de enumerar… más de cincuenta carreras…, desde las más comunes, hasta las más novedosas, si bien he de reconocer que mis conocimientos, en este sentido, se han ido oxidando con el paso de los años ¡¡y las novelerías universitarias españolas!!: falsas copias y a medio camino entre las del norte de Europa y los Estados Unidos, pero esa es otra guerra que, sinceramente, ya me importa un pito: que cada caminante siga su camino…

¡¡Nunca, sin embargo, se me ocurrió comentarle a nadie qué se necesita para hacer una carrera política…!! (No se debe confundir con Ciencias Políticas, no). El camino en esta carrera política es más sencillo, y más cruel, que en las carreras universitarias, que no se requieren para el caso, y pueden llegar a ser muy fecundas en todos los sentidos. Qué pasos considero que habría que dar. Vamos a ver.

Interesar al candidato a político en la vida pública. Que se haga una idea de cómo funciona el negocio y quiénes son los que van y vienen de los periódicos a las pantallas, a los programas de televisión (noticiarios), a las tertulias políticas de las radios… Darle al candidato protectores de estómago o bien irle haciendo un estómago a prueba de todo: callos picantes, penosas paellas incomestibles, pescados quemados, filetes de suela de zapato, injusticias, egoísmo visceral, deslealtad, oportunismo, navajeo, reflejos, crueldad, enemistad… Es capital que desde el punto de vista moral aprenda el candidato cuáles deben ser los profundos valores arraigados en que moverse: carecer de verdaderos valores. Estos disvalores, que serán los suyos, pueden ser: nada es verdad ni mentira; negar la evidencia no es mentir; si te mean en la cara, di que llueve; a la política no se va a hacer amigos y los enemigos van adjuntos de suyo; si te chillan y te mientan a tu madre, en frío o en caliente, en tu cara… ni te inmutes, no dejes de reír…; si te dicen mentiroso, y lo eres, no muevas un músculo de la cara, sigue riéndote… Si te cogen con el carrito del helado, la pasta, la prebenda, te acusan de lo que sea, por evidente que sea…, ¡como si nada!: niégalo a calzón quieto: eso no es tuyo, nada tienes que ver… Tu convicción más firme es no tener ninguna convicción. Los malos son los demás.

Será muy importante en este entrenamiento de adolescencia y primera juventud que el candidato analice qué partido es el que más le conviene: no se trata, que Dios nos libra, de estudiar los idearios, ideologías, los estatutos, etc. etc., que son muy útiles para hacer pajaritos y ositos de papel maché; lo que hay que elegir es un partido que se postule como partido ganador; es por tanto que, no se elegirán partidos extremos, sino partidos centrados…, preferiblemente el PSOE o el PP o como mucho Ciudadanos, pues estos serán los partidos que más se acercarán a eso que se llama “tocar poder”: tocar poder es igual a tocar presupuesto, dinero y ventajas sin cuento: la mayor empresa de la nación, donde más dinero se maneja, es en el Estado y este tiene un sinfín de puestos desde donde poder manejar di-ne-ro. Dependiendo del nivel que se alcance dentro del partido y “en el servicio a los ciudadanos y a España” se podrá manejar más o menos. Si se es natural de Euskadi o de Cataluña se pueden elegir partidos nacionalistas con opciones a cargos dentro de la nacionalidad.

Ya tenemos al candidato… Desde que la edad y los estatutos lo permitan hay que hacerse de un carné de las juventudes… del partido y empezar a colaborar en la sede… Ir mucho por allá, aparecer en las fotos, hacerse ver, vestir acorde con el partido elegido, no dejar de usar y repetir los lugares comunes, las consignas del partido, que deberán asumirse sin crítica: se repiten y que el vacío las acompañe. Ir muy pegadito al líder local: ojo, este debe elegirse bien.

Pueden ser directrices y metas de largo alcance las siguientes:

CENTRO IZQUIERDA-PSOE
CENTRO DERECHA-PP
Yo y el partido somos lo primero.
A lo tuyo a tajo parejo caiga quien caiga.
Coloca a los tuyos: haz grande el pesebre.
En el partido todo es amor y armonía.
Defensa de la igualdad de oportunidades.
Mucho Estado.
Escuela y sanidad públicas.
Ataques a la enseñanza privada-concertada.
Mostrarse beligerante con los católicos.
Hablar de libertad de cultos.
Defender la interrupción libre del embarazo.
La muerte digna es un derecho.
Franco fue un fascista: no olvide la guerra civil.
Soportar a los empresarios y acercarse a los sindicatos.
Se gasta lo que se necesite, aunque no se tenga: súbanse los impuestos.
Hablar mucho de solidaridad.
Hablar de lo internacional, sin asquearle el nacionalismo.
No tener escrúpulos por dejar tumbados, incluso a compañeros de partido en las llamadas contiendas políticas (auténticas razzias a muerte).
Laminar a quien intente joderle la carrera.
La mentira es un medio soportable y admisible.
Quien resiste gana.
No leer, pero decir que se es gran lector.
La memoria del español es breve.
Poner sordina al pasado lejano o reciente.
Al adversario, que es enemigo, ni agua.
La culpa es siempre del otro. La corrupción es siempre de los otros.
Si te llaman cínico, enseña a tu perro.
No dimitir caiga quien caiga, caiga lo que caiga…

Yo y el partido somos lo primero.
A lo tuyo a tajo parejo caiga quien caiga.
Coloca a los tuyos: haz grande el pesebre.
En el partido todo es amor y armonía.
Defensa moderada de lo privado.
Menos Estado.
Escuela y sanidad públicas, pero también privadas-concertada. No se habla de libertad de enseñanza ni se defiende.
No decirse cristiano ni católico.
Permitir el aborto con alguna cortapisa.
La eutanasia no es un derecho.
Franco fue un dictador: la guerra civil es pasado.
Defender a los empresarios y soportar a los trabajadores.
Restringir el gasto en determinadas partidas.
Hablar mucho de España y llevar pulseras y símbolos de su bandera.
Mostrarse muy patriota.
Defensa de la meritocracia…, para otros.
No tener escrúpulos por dejar tumbados, incluso a compañeros de partido en las llamadas contiendas políticas (auténticas razzias a muerte).
Laminar a quien intente joderle la carrera.
La mentira es un medio soportable y admisible.
Quien resiste gana. La paciencia todo lo alcanza.
No leer, pero decir que se es gran lector.
La memoria del español es breve.
Poner sordina al pasado lejano o reciente.
Al adversario, que es enemigo, ni agua.
La culpa es siempre del otro. La corrupción es siempre de los otros.
Si te llaman cínico, enseña a tu perro.
No dimitir caiga quien caiga, caiga lo que caiga…

El candidato a político debe estar enseñado a nadar en distintos estilos (no descartar la braza perrillo y el lateral suave), bucear, sulfear, navegar… sobre las procelosas aguas del día a día… Se tiene opinión sobre todo y de todo, nada le sorprende. En su retórica no debe olvidarse la hipérbole para lo malo de los demás y para lo bueno propio, evitar la grosería; hacer uso moderado de la pretermisión. Siempre que haya una cámara hay que intentar ser captado.

Una vez asumido este bagaje, más la experiencia en distintos contextos sociopolíticos, se trata de buscar oportunidades. Ya tenemos al candidato dispuesto. De sus capacidades y de cómo Fortuna se muestre, de los aciertos y errores personales dependerá… el resto.

El político no tuvo empleo distinto que la carrera en su partido: véanse el actual presidente del Gobierno, PSOE, y el presidente del PP… toda la vida ¡¡al servicio de ESPAÑA!!…, de su partido…


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