8 de septiembre de 2018

329-CHARLIE-SALIDA- CARTA A MÍ MISMO.


Charlie, hay entradas del blog que surgen y se concluyen del tirón. Muchas otras necesitan más esfuerzo y atención. Algunas, como la presente, se quedaron en lo que paso a publicar… y ahí malviven, son borradas. Esta la retomo al hilo de lo presente. Ignoro si fue texto de una carta a alguien, reconvertido. Hoy me lo escribo a mí mismo, como Ramón se escribía a sí propio o a las golondrinas: Cartas a las golondrinas. Hoy el texto me sirve a mí.

Tan inevitable como indeseable es leer malos libros, malos autores, mala literatura. A veces la edad, el momento, la edición, la obligación, la devoción… obligan.

Tan inevitable como indeseable vivir malos momentos, convivir con malas personas, ser mala persona. A veces la edad, la circunstancia, ya ves, la obligación, la devoción…

Tan inevitable como indeseable escuchar mala música…

Al ser inevitable se hace de la necesidad virtud y decimos: BIEN VINO POR LO QUE SE FUE… Y APRENDÍ, pero es amargo invertir el tiempo de una vida tan limitada en aquello que no nos ayudó a crecer (¡y no todo ayuda! Lo firma quien erró mucho).

Lo único que te deseo es que seas afortunado en tu búsqueda, que aquello con que des, con aquellos con quienes converses y convivas, que lo hallado sea valioso y te ayude, ya ves, a ganar tiempo –insisto, que es crecer- y no a perderlo. 



… Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
         cantando;
         y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
         y con su pozo blanco.

  
Buen viaje. 



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