Sucede hoy con
frecuencia que los cristianos se preocupan mucho por las consecuencias
sociales, culturales y políticas de su compromiso, al mismo tiempo que siguen
considerando la fe como un presupuesto obvio de la vida común. De hecho, este
presupuesto no sólo no aparece como tal, sino que incluso con frecuencia es
negado,
escribe Benedicto XVI en su escrito PORTA
FIDE
con la
que se convoca el año de la fe. Creo que es sustancial para la salvación y la
comprensión de la existencia y la vida de Jesús, si hubo o no una mula y un
buey como testigos mudos de su nacimiento. Lo que oigo en la calle sobre esto,
promueve en mí firmes avances en mi fe y me anima al servicio del prójimo, ¿y a
usted? ¿Y lo de que los reyes magos se escaparon de una comparsa gaditana –que,
por cierto, no me gustan porque no las entiendo- no le mueve a usted a ser
santo? ¡Con sus matasuegras y todo, esos reyes en camellos! La fe no es un
estado de nada ni un modo de ser, sino una virtud que se acrecienta por la
humildad y, a su vez, en cuanto teologal, es don que Dios concede. Miro en el
Credo y no hallo en él que sean verdad de fe: que hubiera una mula y un buey en
el nacimiento del Salvador ni que hubiera Reyes ni oro ni incienso, ¡fíjese!: ¡ni
mirra…!
El Papa publica esta obra con su nombre
de pila y el elegido para su papado. Joseph Ratzinger. Benedicto XVI. No es
obra magisterial, se dijo en la presentación, sino obra magistral –esto lo
escribo yo- de un hombre sabio que, en su búsqueda serena y firme de la Verdad,
lee, investiga, medita y a la luz de la fe escribe una obra sobre la Persona en
quien reconoce a su Maestro, y a su Padre en un niño que nació de una virgen en
Belén de Judá. La realidad y la verdad son muy testarudas, como la historia… ¿y
qué le hacemos?
¿Qué sentido
tiene este libro para quienes no tienen fe? ¿Quiénes hemos comprado este libro
y por qué? El texto tiene sin duda tiene un sentido catequético para quienes somos
cristianos. ¿Acaso pretende el papa convencer a quienes no lo son de que hace
unos 2020 años nació –no apareció
como algunos han escrito: nació- del que se dijo que era Dios
y él mismo eso dijo de sí? La indiferencia es esencial al agnosticismo y, por
tanto, quien lo sea no se ocupará ni invertirá su tiempo en leer a quien de
entrada calificará de ignorante y dogmático, por lo menos.
El ateo, si es español, como si es creyente, no habrá dios
menor que lo mueva de su postura: Soy
católico porque mis padres lo son y es tradición en la Corona española o
algo así vino a responder nuestro actual Príncipe, don Felipe de Borbón,
respuesta, como se ve, muy acorde con la actitud de su pueblo y en los antípodas
de una fe viva, reflexionada, meditada, elegida… (se ve que gustó de elegir a
la esposa, pero lo de la fe, le vino dado; aquí se es católico y de derechas y
del Real Madrid… porque nos viene por la teta, ¡y se acabó! Que le pregunten a
Juan de Valdés, autor del Diálogo de la
lengua).
Negar nuestro origen judeo-cristiano
como europeos, ignorar que nuestra lengua española procede del latín, que
nuestra cultura entronca con la Grecia clásica vía Roma, despreciar a los
pensadores árabes o alemanes…, no disfrutar a los autores de habla española del
otro lado del charco… es mancar nuestra cultura y nuestras posibilidades. En un
mundo global y globalizado es labor de tontos comerse el verdín de los rábanos
y dejarse estos. Mis alumnos ignoran quien es Lázaro el amigo de Jesús; mis
alumnos supongo que no saben quién es Herodes, ni el Grande (quien tampoco
parece que mandara matar a ningún niños, según Antonio Piñero en su biografía
del déspota); me consta que no saben quién es Job (nombre que leen como si del
término inglés, job, [ʤɒb], ‘trabajo’, se
tratara y así al paciente bíblico lo llaman Yob,
El libro de Yob, me dicen de la obra del pobre fray Luis); si les
preguntara por el viejo Simeón o por Ana la profetisa… Ignorar quién es Jesús,
dónde nació, por qué lo hizo allí… Se me antoja que es conocimiento de persona
que desea ser medianamente culta y por
eso desde este blog se anima a que se lean este libro, incluidos los sacerdotes
cristianos (se ha pasado el adviento y no oído ¡ni una referencia en ninguna homilía
a ningún cura sobre el libro! Ya se ve que la afirmación tomada del Papa con
que se inició esta entrada es bien cierta).
Añado, aunque me alargue:
Les aseguro que no harán grandes
descubrimientos si conocen y meditaron algo el Evangelio o leyeron alguna vida
de Cristo (aún recuerdo con agrado la Vida
de Jesucristo de Ricciotti).
El Papa les acercará amablemente a las
realidades sencillas de la vida que nace de quien muchos pensamos que es Dios:
de lo avatares de su nacimiento, de sus papás, de quienes le amenazaron… Es amable
saber de quien se ama.
Me quedo boquiabierto ante la capacidad
de síntesis y la sencillez del Papa, cuando miro la bibliografía consultada,
leída, meditada… (muerto ando de risa cuando veo algunos enmendarle la plana
sugiriendo bibliografía… ¡siempre es hermoso enseñar a quien no sabe!).
Espero que disfruten tanto como yo con
la infancia del Niño.
Alguien dijo:¡Soledad buscada, bendita soledad! Y así sucede, a mi entender, con el silencio. Ese silencio en plena naturaleza, contemplando un extenso y bello paisaje desde lo alto de una montaña, mirando al mar de agua o al mar de trigo valanceándose a merced del viento.
ResponderEliminarEse silencio que nos empequeñece y nos concentra, que nos ayuda a pensar, a volver el pensamiento hacia adentro mientras los ojos gozan sin que nada nos perturbe. ¿No es acaso una de escuchar el silencio?
ANGALU
www.acueductoazul.blogspot.com
Alguien dijo:¡Soledad buscada, bendita soledad! Y así sucede, a mi entender, con el silencio. Ese silencio en plena naturaleza, contemplando un extenso y bello paisaje desde lo alto de una montaña, mirando al mar de agua o al mar de trigo valanceándose a merced del viento.
ResponderEliminarEse silencio que nos empequeñece y nos concentra, que nos ayuda a pensar, a volver el pensamiento hacia adentro mientras los ojos gozan sin que nada nos perturbe. ¿No es acaso una forma de escuchar el silencio?
ANGALU
www.acueductoazul.blogspot.com
Me paseo por tu blog y me quedo boquiabierto. ¡Cuánta gente buena y capaz nos rodea! Gracias por tu comentario. El blog, entiendo, es también un puente que se tiende para la amistad -para que el amor- vaya y venga, aunque no siempre cruzan los demás... Gracias por estas palabras en esta entrada. Con mis mejores deseos.
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