Mi amigo Rafael Ballesteros (http://ballesterror.blogspot.com.es/),
que no da puntada sin hilo, me escribe y me sugiere que me lea una buena
entrevista realizada en EL PAÍS a Steven Pinker y de la que dejo aquí su enlace:
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/09/actualidad/1352470952_766370.html.
La entrevista gira en torno a la publicación de un
nuevo libro de Steve Pinker, Los ángeles
que llevamos dentro, y que el periodista tituló como: Hacia el fin de la crueldad.
Busco el título original del libro. The Better Angels of Our Nature: A History
of Violence and Humanity y completo el título según lo edita Paidós en
España: Los ángeles que llevamos dentro:
El declive de la violencia y sus implicaciones.
El diccionario es muy cruel, pero
no es lo mismo violencia que crueldad. La violencia no siempre es cruel, aunque
la crueldad siempre comporta violentar al otro. La crueldad conlleva el deleite, según el Diccionario de la RAE
y el diccionario de María Moliner afirma que el cruel actúa “Sin conmoverse o
con complacencia”. La violencia deriva del latín VIS, ‘fuerza’ y comporta la
violación del otro. CRUDELIS, en latín, hace referencia a lo inhumano (lo cruel
en Berceo es lo ‘crudo’, es decir, ‘lo sangrante’).
Parece que Pinker demuestra en su
libro (a ver si me hago con él) que la violencia ha decrecido. Que a pesar de
los pesares, el hombre, aunque también por razones tan viles como el interés
económico, prefiere la paz a la guerra, al menos entre los países ricos (otro
cantar es que armen a los pobres para que se maten entre ellos y venderles sus
armas). Decrece la violencia a gran escala en la humanidad: hay menos eventos violentos,
guerras, ejecuciones, etc.
¿Decrece la crueldad? ¿Decrece la
violencia? Lo ignoro. Al libro de Pinker y a sus datos y a sus razonamientos remito.
Y me pregunto: ¿es realmente mensurable y divisible la violencia, la crueldad,
la justicia, la libertad…? Mucho me temo que toda violencia, toda crueldad,
toda opresión, toda injusticia… ¡todo mal! es una grave ofensa contra todas y
cada una de las personas que deseamos y buscamos lo mejor. Es un problema de
conocimiento y conciencia de ello. Un niño que muere de hambre allá donde sea,
un hombre que es humillado en su empleo, quien pasa sed, una familia acogotada
por el paro, la indigencia… ¡todos y cada uno de ellos, esos millones de males
son baldones humillantes para una humanidad que camina hacia lo mejor, pero que
aún
no ha llegado! Leonardo Polo lo decía: todo éxito es prematuro, pues
eso, señor Pinker, cualquier violencia, cualquier crueldad es excesiva,
demoledora, monstruosa.
Mi querido Rafa, pues eso..., seguimos...
Hoy, más de dos años después, me ha llegado la referencia de este Pinker... Por supuesto, me he acordado de ti... ¿Te has hecho con el libro?... "la estrella del pop de la psicología evolutiva"...
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