22 de febrero de 2012

A propósito del arte popular… Querido Rafa…


         Las tardes de domingo siempre tuvieron para mí un algo especial. Tras la caza de las mañanas, se quedaban para dar los últimos repasos a la semana del estudiante que fui, y que tenía por delante; para la lectura amable de algún libro siempre entre manos; para escuchar más rara vez alguna música… Ahora quedan los domingos para preparar la semana del docente, para escribir algún texto, alguna felicitación que durante la semana será complicado enviar…

         Recuerdo que en alguno de sus libros Victor E. Frankl el psiquiatra vienés, buen amigo mío, tú lo sabes –y el lector lo puede deducir por el número de citas en este blog-, hablaba extensamente de las neurosis dominicales… Es posible que sea en Psicoanálisis y existencialismo, un librillo de color naranja, del Fondo… El domingo, venía a decir Frankl, para el homo aeconomicus, acostumbrado al trabajo alienante, despersonalizador, en muchos casos, el domingo, con sus horas indolentes de posible pereza, llevaban al individuo vacío, con carencia de sentido en su existencia a la neurosis…, a las obsesiones…
         Rechazo como una peste la pereza y me pongo a meditar sobre lo que nos traemos entre manos y que hiciste surgir de nuevo en tu blog (http://ballesterror.blogspot.com/2012/02/sobre-el-arte-popular-4.html). El arte, su sentido, su origen y si culto y popular o vulgar… Me siento con la página en blanco y el cursor parpadeando –ya apenas uso el lápiz o el bolígrafo; nunca la pluma-. Anoto sin orden ni concierto nombres, obras, fechas… y me pierdo enredado, como casi siempre, en mis recuerdos, en mis lecturas, en mis relaciones… Me asalta la idea de que siempre ando trabado en lo humano y sus consecuencias: me subyuga lo humano por lo que de chispazo divino tiene. Anoto nombres y obras y momentos… y siento cierto temor. He olvidado mucho de lo que alguna vez, se supone, supe. Lo que podríamos saber los hombres sobre el arte excede con mucho mis fuerzas y el empeño de nuestra conversación… e insisto me pierdo casi sin querer… (No dejes de ver Tierras de penumbra, la película sobre un trozo de la vida de C.S. Lewis, en la que Anthony Hopkins lo encarna… ¡una maravilla! Lo enlazo por las tertulias de esta gente en Oxford, sus conversaciones en un tiempo distinto al nuestro, un tiempo que daba mucho más de sí, creo… ¡a lo peor es mentira! Me gusta la obra de Lewis y me resultó atractiva su biografía… ¡aunque la que leí no abarcaba, creo, toda su vida…! Era, ahora lo recuerdo mejor, una autobiografía de su infancia y su primera juventud, sus estudios primeros… En editorial Encuentro, creo que está editada… ¡vaya cascajo de memoria). Digo, Rafa, que excede con mucho nuestro propósito, nuestro deseo, a mis fuerzas, mi tiempo, mis limitaciones… lo que me nace sobre el arte.
         Anoto sin agobiarme mucho, sin mirar nada, sólo rebuscando… entre mis recuerdos: Arnold Hauser y su Historia social de la literatura y el arte, que debió editar a  mediados del siglo pasado, marxista y, por tanto, nos cayó encima en la Facultad entre los profesores progres que estudiaron en el tardofranquismo. Este Hauser lo estudié y leí de forma tangencial, superficial… Poco encuentro de él en mi memoria: alguna teoría sobre el significado mágico y religioso de las pinturas rupestres. Sí recuerdo, por serme más próximo por los contenidos de sus estudios, pero no me menos dudoso, que era seguidor de otro húngaro, George Lukács, marxista también, quizá judíos… no lo recuerdo ahora, pero se puede mirar en la red.
         Como mis asociaciones ya sabes que son así… me acuerdo de Panosfsky. Este seguro que era judío, no lo anoto por nada particular, pero recuerdo que era alemán y salió por patas –yo hubiera hecho otro tanto- camino de los USA cuando los nazis se aplicaron a lo suyo… De pronto, fíjate, Rafa, consulto y miro, porque me entran las dudas… y pienso en nuestro Ortega y en su Deshumanización del arte, del año 23 apuesto… sin mirar, y confirmo que me equivoco… que es el 25… Obra que también habría que volver sobre ella, pues sus postulados dan pie a…, nacen de… un arte que se aleja de lo humano, un arte que hecho poesía, por ejemplo, en la generación del 27 en España… Años veinte también.
         Tumbo como siempre un folio antes de que me dé tiempo a cerrar nada. Entra aire por todos los puntos y aparte, se me van las fuerzas por los nombres, los títulos… los hombres… Elogio y refutación del ingenio, me dejo…
         Oigo a Pablo Milanés y a Silvio Rodríguez cantando Yolanda, esa hermosura hecha canción, esa belleza plasmada en una letra y una música… Sí, cantan aquello de Tu mano… tu mano… eternamente tu mano… Y me pierdo en otro libro, en otro autor, Frank R. Wilson, del que ya hablamos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario