7 de junio de 2011

De los libros de la felicidad y en busca de una definición...

    Te decía de los libros de la felicidad, charlie, de esos libros que van al abordaje a por ella, por derecho y sin ambages. Te comentaba de Julián Marías, La felicidad humana. Echo de menos los libros de Marías: Breve tratado de la ilusión, la iluminadora en su momento –para mí- Antropología metafísica, España inteligible, La libertad en juego, sus tres volúmenes de memorias, Una vida presente… ¡cuántos ratos amables de lectura que me procuraron verdadera y viva felicidad!
The Hush Of The Evening, Carl Oscar Borg.
    Rojas, el psiquiatra, me parece en sus libros un caballero prometedor, atractivo en sus planteamientos, pero luego, al final, creo, las distancias largas le van mal. Eso le sucede en su libro Una teoría de la felicidad. Un artículo sí que lo arma bien y su estructura es aceptable; un libro, no: se pierde en él, le falta fuelle. (En honor a la verdad recuerdo una obra suya con afecto, me gustó: Remedios para el desamor; el resto… bien, pero…).
    Sí, me apresuro a decirte que el de Bueno, El mito de la felicidad, aún está ahí sin trabajar, ¡cómo tantos!, pero ya llegará.
    Al libro de Abba, Felicidad, vida buena y virtud, lo recuerdo como un batiburrillo, con mucha información, deslavazado un tanto, un poco caótico, actualizado entonces y que me hizo pensar, me dio mucha información que luego, entiendo, he ido usando por aquí y por allí… Fecundo, sin duda este libro para mí.
    Me planto aquí con respecto a los libros, que ahí están para que, si los quieres, los leas. Puedes también darme alguna otra idea, alguna bibliografía…
    Quede pues claro que el ser humano no puedo renunciar a la felicidad. Al animal le empuja una fuerza, lo que llaman un instinto guía, que lo lleva a anhelar fervientemente la felicidad. No puedo renunciar, salvo enfermedad, al empeño incesante que promueve  en mí la búsqueda de la felicidad… Cuando no comes, charlie, te alarma el estómago, pues algo así, por no seguir en una línea escatológica, sucede con la felicidad. Te recuerdo que el animal desea saciarse… Hay que tener no obstante mucho cuidado pues existen perspectivas tan seductoras como equivocadas, engañosas, erróneas. La realidad polifacética se puede armar en nuestra contra. Está el bebé con su hambre saciada, limpito y durmiente… feliz. Está el niño con su pelota y sus amigos, jugando en la calle, feliz. Rebuscando en la trastienda, en el doble fondo de sus pensamientos, en las bodegas de su caletre, en el análisis de sus sentimientos… está el adolescente jodido y confuso…
    ¡Tienes razón, bergante! Ojo aquí. Lo descubriste, charlie. En español no es lo mismo decir está que es… Quien está lo está por un tiempo, quien lo es posiblemente lo sea para mucho más tiempo, quizá para siempre… Hay diferencia entre ser fea y estar borracho: la borrachera se quita, mas lo otro… Eso contaba el chiste, ¿te acuerdas? Hay diferencia entre estar feliz y ser feliz. Obvio. Por tanto tendremos que buscar una definición de la felicidad que sea omniabarcante, como dijimos en la primera entrada de esta seria sobre la felicidad. Tiene que aspirar al ser y no al estar.
    Me dice, en esta misma línea, la tita Elena que la felicidad son momentos… en el tiempo. No puede ser, pero se puede estar… feliz por unos momentos, más, querida amiga, aspiramos a una felicidad duradera, por ello yo aspiro a definirla y a atraparla en las palabras y conseguir una definición que me ayude a encontrar esa felicidad, a disfrutarla… Necesito saber cómo buscarla, no me basta con tropezármela por azar…

2 comentarios:

  1. Sabes, dear Antonio, que siempre anhelamos un trocito mayor del cielo que nos otorgaron.
    Coincido en tu criterio sobre Marías ... y sobre Rojas
    Saludos blogueros y portasoleros (por lo de los animalitos)

    ResponderEliminar
  2. Charlie estoy contigo, para disfrutar de la felicidad el estado fundamental es " ser ". Es verdad lo has descubierto.
    Y te diré más, a la felicidad no se aspira o se es o no se es ( soy observador de mostrador de botica ).
    Estoy seguro de que ya la posees, asi que no la sigas buscando, mírate y veras como está en tí. Se feliz y sueña en colores. Un abrazo: Rafa.

    ResponderEliminar