5 de abril de 2011

Por favor, que pase don Miguel de Unamuno

     Por fin. He terminado de leer la biografía de Unamuno con la que llevaba varias semanas. 784 páginas y muchas notas. Siempre se aprende de cualquier libro que se lee. Cierto que los hay malos de solemnidad: no es el caso. Esperaba otros enfoques también, que no estaban… No hay culpable, no hay ofensa: yo esperaba, mas no estaba. Hallé cierto mucho que tampoco esperaba, aunque no era lo que más interés despertaba en mí.
    Se han cruzado en estas semanas otros libros, otras obras, otros escritos. Compruebo que el blog continuamente reclama ser alimentado. No hay tolva que lo alimente. Se hace a sangre. Un motivo más de admiración en mi existencia para aquellos que de continuo mantienen vivo el afán, las entradas, etc. En mi caso carezco de tiempo, que no de asuntos por comentar, de temas que abordar. Poco a poco. Hay rachas donde todo parece que se oscurece, se escora, amenaza, amaga… ¡la vida en rama!, decía Ortega.
    De las notas que he sacado pretendo hacer varias entradas por ponerlas en claro, por ponerme en claro, por sacarle partido a lo leído.
    ¿Alguien, por cierto, habló de la relación entre Romeo y Julieta y La vida es sueño? ¡Cada vez esto es más y más complicado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario