11 de diciembre de 2010

Felicidades: El Señor es mi luz y mi salvación.

   

      Lo que ocurrió hace siglos lo celebramos también este año. Por las veredas de este mundo oscuro y confuso puede que llegues, o no, al belén que no se halla próximo a Jerusalén. El belén del que te hablo está en el corazón de los hombres de buena voluntad: son muchos, no te creas. Limitados, pecadores, indigentes…, pero muchos. Quizá recuerdes: Es un Niño en el regazo de su Madre sobre un burro, San José va delante con un candil que poco ayuda; quizá llegues al Niño recostado en un pesebre, su Madre que amasa, prepara, limpia… San José quizá salió un rato: busca un trabajo, comida, está haciendo gestiones; quizá lo halles allí ensimismado en algún trabajo que le encargaron… ¡corren malos tiempos y la familia aumentó! Son ellos, la Sagrada Familia, que sale al encuentro.
 
    Como otros años te escribí, antes, cuando entonces, sigo de camino busco y me hallan… Me voy un rato a ese belén de los corazones que anhelan ser mejores… y allí contemplo. Medito una realidad insobornable que ya sabía y no conocía: veritas liberabit vos! Ahora lo sé de buena tinta. La verdad nos hace libres. La mentira y los mentirosos nos esclavizan.
 
    Posiblemente no nos veamos por ahí, por eso, por si acaso: recibe mi felicitación, mis mejores deseos para ti y los tuyos y no dejaré de hablarles al Niño, a María y a José de todo esto tan ininteligible...

                                                                    Con todo cariño,
                                                                                     Antoniojosé.

3 comentarios:

  1. IGUALMENTE (¡que mas se puede decir!).

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  2. ¡Feliz Navidad, Antonio José!

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  3. Querido Antonio José, es la mejor felicitación de este año, personalizada y con tema de meditación. Muchas gracias, eres grande y bueno.Muy feliz Navidad, yo te tengo a ti tus hermanos y padres en el Belén. Tiraps, creo que el portero era conejo.

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