Se me antoja que es un número
redondo. Reconozco que la ocurrencia de los comentarios diarios ha tenido un
seguimiento inesperado. Pretendí mantener alerta el espíritu y la mente de
quienes los leyeran. Lamento no haber hallado más noticias positivas que comentar.
Han sido y aún son días aciagos, terribles, cargados de un horror y un
sufrimiento inconmensurable entre muchísimas miles de personas. El encierro de
toda una nación un hecho inolvidable. Ningunos de nosotros olvidaremos este año
2020.
Lo peor ha sido, y sigue siendo,
el desconcierto, la descoordinación, el desquiciamiento, las justificaciones de
lo injustificable, la mentira, los atajos de algunos decretos y determinaciones
del Gobierno. La verdad y el trabajo en equipo son siempre fértiles atajos. Es
inmoral lo hecho con tantos servidores públicos: “haced lo que podáis”:
sanitarios, cuerpos de seguridad, funcionarios, agricultores, transportistas… y
un larguísimo etcétera de personas, de profesionales, que se han batido y
expuesto sus vidas hasta morir en el intento. No ha sido inútil, ¿pero era
necesario abonar esas tasas?
Esto no ha terminado. Mientras disponga
de tiempo para ello, no dejaré de publicar los comentarios, además de mis “rollos”,
como dice Daniel, y los comentarios de libros…
Es mi deseo que todos ustedes,
sus familias y sus amigos… puedan salvar con bien este terrible salto del que
aún no se ha dicho la última palabra.
Gracias por leerme. Con afecto,
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