9 de mayo de 2013

Ochoa, Javier: NUNCA TE QUISE TANTO COMO PARA NO MATARTE. Breve historia de una jodienda políticamente correcta. Novela policiaca con payasos (y payasas).



Cierto que por aquel entonces no nos dijeron que la vida fuera fácil.

         Una vez situado el posible lector de esta entrada, de haber leído la anterior, en el contexto socio-político-geográfico de un premiado sin premio es ahora llegado el momento de leer qué escribió el susodicho jodido, premiado, sin premio.

         Les hago gracia de muchos detalles y les resumo:

         El 17 de diciembre, la presidenta del jurado, doña Francisca Pérez, comunicó a Javier Ochoa que, de retirar su novela de un premio cordobés donde también concursaba, le sería concedido el de la Diputación de Jaén. Así se hizo y una hora más tarde lo llamó la diputada provincial doña Mª Francisca Olivares para felicitarlo por el premio.        

         El 28 de diciembre (festividad de los santos inocentes, mal día mi querido amigo) envió Ochoa un correo a la presidenta para preguntar por lo suyo, pues no se publicaba el fallo. La respuesta de la señora presidenta fue una larga callada (ya había sido, sin duda, aleccionada).

         El vuelva usted mañana fue una llamada por teléfono el 16 de febrero. Ochoa logra hablar con una funcionaria anónima que muestra su extrañaza por lo que este le cuenta. Ella en su papel, rasgadas las vestiduras de la decencia y las filacterias del clientelismo: “Tomo nota y mañana tiene una llamada y una explicación”. Ahí está: con dos ovarios. Hasta el día de hoy, fumando espero, que está Ochoa con Sarita, hecho un atún.

         21 de marzo escribe Javier Ochoa: “una ¿funcionaria/libre designación/puesto político de confianza…? apellidada Mora (he olvidado el nombre, sin duda, debido al shock psicotraumático) me ha informado que se me desposeía del premio PORQUE UNA COMISIÓN DE TÉCNICOS HA VALORADO EL LENGUAJE, EL ARGUMENTO, EL NOSÉQUÉ Y EL NOSÉCUÁNTOS DE MI OBRA… Y ERAN INCOMPATIBLES CON LA POLÍTICA DE IGUALDAD QUE ESA INSTITUCIÓN (PUBLICIDAD: 2 MINUTOS) ESTÁ LLEVANDO A CABO Y QUE SI PATATÍN Y QUE SI PATATÁN… LLEGANDO A PRONUNCIAR, EN LA EXPLICACIÓN, EL TÉRMINO «VIOLENCIA DE GÉNERO»”. (La tal señora Mora, de apellido, debe ser doña Manuela, es decir, la Directora de la sección de Cultura y deporte en la Diputación de mi pueblo).

         Llegados a este punto ya tenemos el gato en la talega, mi querido Plinio: el cadáver, el móvil, las pruebas y a los culpables.

         Para la nueva hornada de los puretas puritanos pacatos de una incierta y supuesta izquierda lo políticamente correcto sería reescribir la historia, esa realidad dramática, traumática, injusta, cruel, transgresora… y convertirla en las aventuras de una señorita catequista progre, en una Naturaleza arcádica e idílica… que esto es lo que suelen traer por veces esas panzas llenas que da el poder omnímodo, la cartera con billetaje seguro, el puesto del partido y la convicción de quien manda… sobre todo y en todo, sean almas o haciendas (las almas muertas).

         Así pues. Un jurado mejor o peor elegido por la propia Diputación por boca y firma de la señora diputada, doña Antonia Olivares Martínez, a quien Dios guarde en su casa muchos años, concedió el premio. Hallábanse en el jurado su erudito a la violeta (me engañaste una vez y no serán dos ni más, tomás), su cura -sin barbero-, su periodista, sus profesores de universidad… todos más o menos próximos a la cosa de la Casa, entiendo, que lo comprendo… ¿¡Y van y agarran las políticas de turno, puestas en jarras, mismamente unos basiliscos, hechas unas agustinasdearagón frente al indecente transgresor… y le quitaron el premio a su Ochoa!? Sí, señorita. ¿Quiere un vasito con agua de azahar?

         Uno de los tics de la izquierda es creer que ella le tiene puesto piso y amancebada a la Cultura –con mayúscula-, tal que Juan Ramón decía tener secuestrada en su casa a la Poesía. Dada la superior seguridad que el régimen otorga, el desaguisado que les narro no se atajó a tiempo. Se cuela la noticia, porque alguien se toma una libertad que no debió, y comunicó al autor que era el vencedor: Ochoa obtiene el premio, pero las comisarias políticas, que confunden las almorranas con las témporas, llegan tarde. La noticia ha salido del Jurado, la culta diputada de Cultura se excede y llama y felicita… ¡pero no hay problema!: se alegan excusas las que fueren y “que aluengo de menda que venga er deluvio universal. A la hija de mi mae no le madruga naide y tiene espardas pa eso y pa más”.

         “Solamente unos pocos tienen derecho al ejercicio puro y limpio del poder. Esos pocos son los nuestros, es decir, nosotros. No hay más límite en su ejercicio que lo material: el resto no nos merece ningún respeto sea quien fuere (el fin justifica los medios). Sólo a través de estos pocos se hallará asegurada de manera incondicionada y completa el entendimiento entre el bienestar social y el progreso de la cultura: la eliminación de clases, la equiparación de todos (por abajo), incluidos gobernantes y gobernados, el paraíso sin clases (a base de lucha y por cojones), pero nosotros seremos quienes os gobernemos, quienes os mandemos. Nosotros somos la Justicia, el Bien, la Paz. Nosotros somos los nuevos enviados, los nuevos apóstoles de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad (esta solo entre los compis del partido mientras no se interpongan en mi camino)… Somos la nueva senda y la luz que la ilumina…” y ¿sabes lo que le pasó a Clavijo en Ceuta, verdad, Ochoa? ¡Pues eso! 
         Y a esperar la siguiente entrada que será sobre la obra ganadora del premio: Nunca te quise tanto como para no matarte.


         (A la izquierda fetén, con o sin carné, que la hay, no se la cita aquí).

2 comentarios:

  1. algún día harán una tesis de lo ocurrido y todo lo aquí escrito servirá de mucho.

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  2. La tesis formará parte de epígrafe –con más de diez cifras-, en un capítulo más sobre la necedad humana; quizá sobre la censura de la izquierda mojigata y cutre que se las da de LIBERADA y de LIBERTADORA... en la Andalucía del socialismo como régimen político... Sobre el relativismo, puede también, en una sociedad en su opulenta y miserable caída. En fin, son temas que darían para muchas tesis doctorales. Quizá sería más difícil no esperar a ninguna tesis y aprender de los errores cometidos. Es más eficaz y justo, no se hace tanto daño, pero para eso hace falta una humildad de la que muchos estamos escasos.
    Un abrazo.

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