21 de febrero de 2011

Eternidades al segundo


          Ha sido un segundo. Miro entre los blogs de los amigos y me encuentro unas fotos de Nacho García…, http://bellezaenimagenes.blogspot.com/ (creo que a esto se le llama linkar, que suena de pena, es decir, enlazar, supongo, pero que no sé hacerlo: ahora intentaré averiguarlo, si fuera posible; si no, ahí tienen la dirección del blog). ¡Una maravilla, oiga! Menudas fotos. Entre el luto de mi don Miguel de Unamuno y sus eternidades, está la belleza sorprendida en plena Naturaleza, efímera belleza atónita ante la cámara amiga, que sabe de su valor y su importancia… Un segundo puede ser eterno.
    A Nacho lo conozco desde el siglo pasado. No sabría decir…, pero seguro que ya va la cosa para más de treinta años, que se dice pronto el trecho. Nacho ama la Naturaleza sin la chochera de quien besa las nogueras y canta con la mandolina a las avecillas. Nacho conoce los pájaros, los reptiles, los insectos y las plantas, todo bicho que pulula sobre la faz de la tierra en su territorio es conocido, respetado, mirado, estudiado, fotografiado… Viene Nacho de una estirpe de ecologistas pacíficos, que no pacifistas: la paz sólo pueden darla los pacíficos porque la tienen, que no los pacifistas. Hace Nacho prosélitos a favor de la Naturaleza entre sus alumnos y los amigos, y no son pocos quienes aprendieron, de sus enseñanzas, a mirar, y comprender, y a amar el mundo entorno.
    Hay una espléndida secuencia de Hijos de la ira. James Dean está echado en el suelo. La memoria me falla, disculpen si fuera así… El texto está en la obra de John Steinbeck y ahí la aprendí yo…, creo. Cuando alguien le pregunta por el motivo por el que está acostado en el suelo, él responde: estoy escuchando crecer la hierba… Nacho y yo queremos que Dios nos conceda ese hermoso privilegio que requiere el arte y el tiempo de escuchar crecer la hierba.
    Nacho, te robo la foto. Necesito un poquito de color…

7 comentarios:

  1. Tela, amigo.
    Para enlazar:
    1. Escribes Belleza en imágenes.
    2. La seleccionas.
    3. Seleccionada, te vas al icono de enlace. Lo pulsas.
    4. Te sale una ventana donde deberás introducir el enlace.
    5. Aceptas y te pones a escuchar crecer la hierba.

    ResponderEliminar
  2. "Viene Nacho de una estirpe de ecologistas pacíficos, que no pacifistas: la paz sólo pueden darla los pacíficos porque la tienen, que no los pacifistas". ¡Qué grande es el amigo que lo define a uno así! Precioso.

    Pero yo tengo una duda: En el último párrafo, o yo estoy muy confundida o hay un churro... James Dean se tumba a ver "oír crecer la hierba" en una preciosa escena de 'Al Este del Edén'.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Muchísimas gracias por esa semblanza que me retrata y me elogia en más de lo que merezco. Que maravillosa es la amistad.Un fuerte abrazo.
    Nacho

    ResponderEliminar
  4. El patio estuvo al quite: muchas gracias. Tiene toda la razón... Lo siento. Crucé "Las uvas de la ira", con "los hijos de la ira", de San Pablo, que dan título al libro de Dámaso Alonso. No es un "churro", es un error de abuelo... Aún recuerdo dónde pude hallar "Al Este del Edén" de Steinbeck tras mucho buscarlo. Tenía una lista de libros agotados y éste lo hallé en una librería de Granada donde ahora hay una hamburguesería... Editorial Caralt, del año 82. Perdón por mi error... Con el "Insomnio": "Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres...", me despido.

    ResponderEliminar
  5. Blumm: tengo que quererte, ¡qué de cosas sabes! Emilio López, que era profesor de Filosofía en la Universidad de Jaén, es posible que aún lo sea, me decía a mí que sabía de armas y de libros... y se admiraba. Tú sabes de más cosas que yo... Me quito el cráneo, compañero.

    ResponderEliminar
  6. Aquí se ha perdido un comentario de Sinretorno. Decía que Baroja tenía mala leche, que no parecía vasco, que era misógino y Sinretorno se declaraba "no soy gay". Todo eso está muy bien. Baroja era un puñetero cascarrabias... Era un antitodo y así murió. La biografía de Pérez Ferrero sobre don Pío, que no sé si seguirá editada -yo tengo una del 72-, era muy literaria y muy divertida... Quizá cuente ahí la patada que le dio Valle al perro de don Pío -¿Robert?- y que motivó el enfado entre ambos: el perro nunca le debió husmear ahí a don Ramón, que iba de visita.

    ResponderEliminar
  7. No me acuerdo a que venía lo de "no soy gay", quizás fuese para que conste...Nacho es un enamorado de la naturaleza real, que seduce y encanta porque le apasiona.

    ResponderEliminar