23 de noviembre de 2010

Estoy de viaje. Ahora vengo...

    Vivir es ver volver, afirmaba el escritor de Monóvar. El sufrimiento es una cara realidad ineluctable. El sufrimiento es epígrafe de un temario necesario -que no suficiente- para que toda persona se conforme. Leo del título de un libro que ignoro, El sufrimiento es inútil; no dispongo ahora de tiempo para él. Señora, en la trapería de la vida nada es inútil, todo puede aprovecharse; el reciclaje se impone. El descenso a la nada en la forma que sea: siendo sólo final de muerte, náusea, peste… presupone una subida necesaria. El tedio, la desesperanza, la acedia… son asentamientos a la puerta del infierno, lo asegura San Isidoro de Sevilla que sabía mucho de estas rutas crudas de la existencia. Es el status viatoris… Las vidas son los ríos…
    Vivir es ver volver, afirmaba Azorín. El creador, un loco, un maldito… Desconoce los senderos y las veredas hasta de su propia obra. Ignora la explicación de su creación y la realidad, que es parte de su mismidad, que es ser creador. El dolor delata la enfermedad física, casi siempre. El sufrimiento es una realidad insoslayable. Dalí, como era un genio con orejas sobresalientes, se ponía pinzas de la ropa en ellas para sentir lo bien que se hallaba al quitárselas: no se olvide que Dalí era un genio, un artista… Si lo hubiera hecho otro cualquiera de mi calle, por muy orejones que fuere…, sería un imbécil de libro, un masoca, y si jaenero, además, un gilipollas.
    Vivir es ver volver, afirmaba José Martínez Ruiz.

3 comentarios:

  1. De reojo he visto el título también por ahí. Como dices, no hay tiempo para esos nuevos gurús. Con el sudor de tu frente y toda esa retahíla de máximas con raíces.
    Risas, muchas con lo de "si jaenero", gilipollas.
    Nos leemos.

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  2. Si es "la inutilidad del sufrimiento", yo tambien pense lo mismo. Sin embargo es lo contrario. Se refiere al sufrimiento que nos infringimos nosostros mismos con nuestras paranoias, ese es el inutil.

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  3. El sufrimiento que padecemos, nos lo inflijamos nosotros porque en nosotros nace, o nos venga de fuera, sea como fuere, siempre es inevitable. Lo padece el enfermo obsesivo y no puede aliviarse porque el sufrimiento mana de su interior y se confunde con su yo; lo padece quien es objeto de la maldad del otro, de su ignorancia, de su desidia, de su… y no puedo evitarlo… A veces puedo reconducirlo, darle sentido, que cobre sentido en mí, para mí, para los demás… No digo que sea fácil. Digo lo que intento. Muchas gracias.

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