Creía saber qué crítica
sobre este libro me llevó al huerto, pero no la encuentro. Ahora resulta que
estaba confundido. Leí una crítica que me animó vivamente a acercarme a esta obra
y me confundió, o yo no la entendí o no la interpreté rectamente, o todo a la
vez. Vamos a ver. Adelanto que me alegro de haberme leído sus 540 páginas; más
sesenta más o menos de notas.
El libro es agradable
en su lectura, da mucha información, es, con perdón por la generalidad, el
libro de un inglés escrito con estilo yanqui. Estos, creo que por su cultura,
son más prácticos que un jarrillo de lata y con un cortaúñas hacen una cabaña
en el bosque, sin muchos planteamientos ni previos ni posteriores. Algo así
sucede en este libro que se subtitula: Una nueva historia del cristianismo,
este subtítulo asociado a la crítica fueron, sin duda, los que me indujeron a su
compra y lectura. Leía no muchas páginas del libro cuando ya comprendí qué me
esperaba: la obra es un recorrido, ¡no podría ser de otro modo!, muy genérico
sobre la influencia del cristianismo en el mundo a lo largo de la historia…
Incluye retazos de vidas de personas que han sido muy importantes, para él, en
el desarrollo del cristianismo y de la influencia de este en la cultura de lo
que hoy llamamos occidente y cómo los cristianos, con sus muchos defectos, con
sus vilezas, con sus contradicciones personales y sus pecados van siguiendo un
camino tortuoso por donde buscan a un Dios que es Padre y que sabe por dónde va
la aguja de marear. Muchos de los
planteamientos musulmanes, ateos, agnósticos… arrancan de distintos momentos e
ideas del cristianismo que Holland filia.
Sin duda hay procesos
que el autor narra espectacularmente. Vidas de personas que, para bien o mal,
quisieron acabar con la Iglesia, o con el cristianismo, o reforzarlos y elevarlos
y potenciarlos… Tengo la sensación de que el autor me lleva zamarreado de un
hecho a otro, de un suceso a otro, de un personaje a otro… Los capítulos y los
epígrafes que incluye en ellos le sirven para cambiar de momento histórico, de
proceso o hechos. No espere el lector explicaciones detalladas de continuo. A
veces pienso que cuando simplificamos, y lo hacemos todos, no damos la
verdadera dimensión de la realidad que pretendemos comunicar, casi falseamos
incluso esa misma realidad. Algo así me parece que sucede en la obra de Holland
en algunos pasajes.
Su gran virtud es su
capacidad de síntesis y progreso en el proceso histórico. Sin duda hay
historias del cristianismo más detalladas, más digamos, históricas y no
tan ensayísticas, pues, insisto, el autor se permite licencias que un
historiador serio no podría aprobar, por ejemplo no hablar de Trento…
Cierto que despacha vidas de personas clave en el avance, retroceso o frenado
del cristianismo en pocos párrafos, o ni eso, pero que suscitan mucha
curiosidad con las pinceladas que aporta e invitan a profundizar en esas vidas
de esos pensadores, religiosos, reyes, papas… Me ha abierto un mundo, por
ejemplo, en la relación de los jesuitas con la astronomía y las vivencias y
experiencias de estos, sus conocimientos, en China y sus relaciones científicas
de primer nivel: nunca antes leí u oí hablar de ello. Podría reseñar otros
muchos sucesos, perdone el lector que insista, o vidas ni esbozas casi de personajes
de quienes oí hablar, mas no reparé en ellos y que ahora me producen una enorme
curiosidad.
La visión que transmite
de estas décadas pasadas del siglo XXI me parece sugerente… Creo que quizá esa
sea la palabra: es un libro de sugerencias que mueve a aprender más,
profundizar más… Remueve la studiositas, que no la curiositas. Si
a usted le agrada el tema y el este tipo de tratamiento formal... aquí tiene un
libro para este año 21.
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