Calero Palacios, M. C., Arias de Saavedra, I. y Viñes Millet, C.: HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA
La vida itinerante de
Alcalá Venceslada como estudiante de primaria, secundaria y como universitario
me ha ido llevando de Marmolejo a Andújar, de este a Zaragoza, de la ciudad
aragonesa a Málaga, al colegio de los jesuitas en El Palo y de este a la
Institución de “Santo Tomás” en Jaén, donde termina el Bachillerato y ya
estamos en el año 1900.
El libro que comento me
ha ayudado junto a la lectura de muchos artículos a situar el ambiente
universitario en que se mueve Antonio Alcalá a su llegada a la Universidad en
el año 1901. Vivirá dos años en el Colegio Mayor de san Bartolomé y Santiago,
salvo error, pues estoy a la espera de una información. Se matricula en Derecho
y Filosofía y Letras y llega a una universidad que se está reasentando,
remodelando, reconstruyendo incluso físicamente, una universidad donde se
mueven las pugnas que desde mediados de siglos hay entre krausistas y
tradicionalistas o neocatólicos.
El libro que comento
está dividido en tres partes y cada una de ellas las acomete una profesora de
la universidad de Granada. La primera parte se centra en “La universidad de
Granada durante los siglos XVI y XVII”, que desarrolla la profesora Calero
Palacios. La segunda parte, “Las Reformas ilustradas. Siglo XVIII” la aborda la
profesora Arias de Saavedra. La tercera y última, en la que se ha centrado la profesora
Viñes Millet, lógicamente por el tema de mi investigación y los años que ella
aborda, es la que más me ha interesado y con más detalle he estudiado: “La
Universidad de Granada en la época contemporánea”.
La elaboración de la
obra es una excelente solvencia, no en vano la profesora Calero Palacios es
catedrática de Ciencias y Técnicas Historiográficas en la Facultad de Filosofía
y Letras de la Universidad de Granada, su trabajo se ha centrado en temas
relacionados con la enseñanza y la educación (miro en la Wikipedia y hallo
errores muy de bulto en su currículo, pues se afirma que “estudió Magisterio en
la Escuela Normal de Granada, obteniendo el título de profesora
de Educación General Básica el 30 de junio de 1959”, afirmación
errónea, pues la EGB no existió hasta la ley de Villar Palasí del año 70).
Arias de Saavedra es catedrática de universidad de Granada en el departamento
de historia Moderna y de América. La profesora Viñes Millet, también lo es de
la universidad de Granada en el departamento de Historia Moderna y
Contemporánea, en la Facultad de Filosofía y Letras.
Recuerdo siempre, cuando me ocupo de la idea que ahora voy a
desarrollar de Camilo José Cela, quien afirmaba que el tremendismo era contar
la realidad tal y como se presenta delante y yo, si se me permite, tengo un
pero: la realidad es muy rica y se presenta multiforme y varia, por lo tanto,
yo puedo contar esa realidad de muchos modos distintos. A la parte de la que me
he ocupado especialmente, la desarrollada por Viñes Millet, a mi humilde
juicio, le sobran adjetivos y perspectivas que me resultan absolutamente
opinables y más aún desde el punto de vista de más de un siglo transcurrido. Me
refiero al enfoque que le da a la pugna, el debate, el modo de entender… la
educación y la enseñanza, en la que ella se muestra absolutamente historiadora
de parte, cuando por las muchísimas décadas transcurridas, no tenía por qué
hacerlo o, al menos, considero, haberlo expuesto con más ¿imparcialidad? Es
obvio que siempre que escribimos, hablamos, opinamos… incluso historiamos lo
hacemos desde nuestra perspectiva, nuestras convicciones y creencias, etc. y a
veces es realmente difícil esa ecuanimidad fría y equilibrada. Da la
casualidad, mire usted por donde, que quien debate con Sanz del Río y sus
discípulos, y lo harán unos y otros, encarnizadamente es pariente de Alcalá
Venceslada y, por tanto, lo es mío: no es otro que Orti y Lara, natural de
Marmolejo, y conocido como “el sabio andaluz” de quien tendremos oportunidad de
ocuparnos en otra entrada. No todo lo que se afirma sobre el krausismo y sus
consecuencias es a día de hoy ni tan hermoso ni tan blanco: y la historia me remito.
Doy las gracias a las autoras por la obra que es la que más
cercano me ha puesto al ambiente universitario, que es lo que yo buscaba, que
vivió Alcalá Venceslada a comienzos del siglo XX en la universidad de Granada a
la que llegó y donde curso, como escribí arriba, 1º y 2º de Filosofía y Letras
y algunas otras asignaturas de Derecho para después marcharse a Sevilla a
terminar la licenciatura en Historia, como era su deseo, y seguir con los
estudios de Derecho, pero esa será otra entrada y comentaré, espero, algunas
otras obras al respecto…
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