Carriscondo Esquivel, Francisco Manuel
LITERATURA Y DIALECTOLOGÍA LA OBRA DE ANTONIO ALCALÁ VENCESLADA
Es esta obra la tesina premiada del hoy catedrático de la
universidad de Málaga, don Francisco Manuel Carriscondo Esquivel, con quien me
une una vieja relación de amistad, pues este libro debe parte de su contenido
al material que había en casa de mis padres sobre y de mi abuelo.
Sin duda alguna esta era la primera obra que debía yo leer al
emprender camino en la investigación sobre Alcalá Venceslada. Si no lo fue se
debió a mi ignorancia: no la conocía ni tuve noticia de ella. El profesor
Carriscondo, sin embargo, ha tenido la amabilidad de dedicármela y enviármela.
Empecé por la biografía y en ella estoy..., pero creo que debí arrancar de
aquí. La suerte es que descubrí pronto este libro y lo hallé, insisto, gracias
a la gentileza de don Francisco Manuel Carriscondo.
La obra la componen dos partes, según marca el autor: una
primera parte consiste en un estudio inicial sobre el costumbrismo y el
folklore en el que debe encuadrarse la obra de Alcalá; una segunda, en la que
Carriscondo se adentra ya en la obra del estudiado; a la que le siguen las que
yo marcaría como tercera parte y cuarta: una Conclusión somera y unos Apéndices.
No se debe olvidar en absoluto, y entiendo que esto formaba asunto capital e
imprescindible de la excelente labor del hoy profesor Carriscondo: la puesta al
día de fuentes y bibliografía; ambas de esencial importancia para poder, por
ejemplo, desarrollar yo el trabajo que he iniciado en estas últimas semanas. Las
bibliografías más completas que conozco sobre mi abuelo son, sin duda, las
confeccionadas por don Francisco Manuel, y serán las que yo siga… ¡salvo
novedades! para la elaboración de un trabajo que hoy es proyecto que brota.
Para Carriscondo no cabe duda de que Alcalá sigue un sendero
costumbrista marcado por el novelista egabrense Juan Valera y por Fernán
Caballero, Cecilia Böhl de Faber, ambos caminantes en su prosa desde el
romanticismo tardío, un claro costumbrismo –distinto en ambos autores- y un
sendero realista bien distintos del tomado, por ejemplo, por Galdós en España o
Pardo Bazán (sobre la mesa tengo la biografía que de ella ha escrito Isabel
Burdiel), autora esta que reaccionará ya claramente contra el romanticismo e
incoa el camino del naturalismo en España, ¡pero no nos perdamos!
Costumbrismo y folklore son claves en la obra de Alcalá
Venceslada en su estilo, en los contenidos de muchas de sus obras, en la
intención de estas. Capital será su relación con Rodríguez Marín con quien
mantiene amistad y correspondencia; asimismo el conocimiento que tendrá de lo
hecho por el abuelo de los Machado en Sevilla, Demófilo, Antonio Machado
Álvarez. Las relaciones que mantuvo en sus muchas experiencias vitales… ¡sus
viajes y a quienes conoció en un lugar y otro!: Zaragoza, Málaga, Granada,
Sevilla, Santiago de Compostela, Cádiz…
Adelanto mi sorpresa ante la ingente obra de mi abuelo. La
ignoraba; también ignoraba gran parte de su vida y no me refiero a minucias,
sino trayectorias notables en su vivir. No vienen al caso las razones, pero lo
cierto es que el Vocabulario andaluz opacaba al resto de su obra, salvo
los libros que conocía yo bien de estar por casa y que leí siendo casi un
chaval: De la Solera fina, La flor de la canela… Es por ello que
la labor excelente del profesor Carriscondo es hoy absolutamente necesaria para
el trabajo, insisto, que ahora inicio y espero concluir.
Las partes específicas y propias del profesor de Lengua: el
estudio de la fonética de las transcripciones de mi abuelo del habla vulgar y
andaluza…, el estudio de los consonantismos, vocalismos, fenómenos de dicción,
etc. están, sin duda, para mi trabajo y mi interés, y me temo que para el
lector común, más alejados de mis afanes y deseos. Ahí están, que conste.
En los Apéndices incluye el profesor Carriscondo
cuentos y poemas que nunca leí y que hago con gusto. Me parece un acierto que
sean incluidos porque de este modo el lector se hace cuenta más cabal de qué
nos ha hablado el autor en el centenar largo previo de páginas.
Por las líneas rectas de este catón… ha de discurrir parte de
mi trabajo.
Muchas gracias al profesor Carriscondo por el esfuerzo que puso en desbrozar el terreno y el cariño con que ha tratado de la obra de mi abuelo y a este, su servidor y nieto. Muchas gracias.
Qué pasada!
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