Lo primero que usted miró fue el título del libro, ¡me juego una mano! |
Me envían el informe 2017 sobre La lectura en España (http://www.fge.es/lalectura/2017/default.html).
Una vez más me acuerdo de Larra quien escribía en 1836, hace ciento ochenta y
un años: "Escribir en Madrid es llorar, es buscar voz sin encontrarla, como en una
pesadilla abrumadora y violenta".
Me viene a la
memoria un suceso real de la Sevilla de los sesenta o setenta del siglo pasado,
¡que también ya corrió agua bajo el puente! Aquella familia de orígenes
aristocráticos venidos a menos en sus caudales puso un anuncio en el periódico
de la ciudad, el ABC de Sevilla: “SE
VENDE PIANO DE COLA”, se detallaba la marca, el excelente estado del piano,
etc. Pasados unos meses sin que no tuviera respuesta el esperanzado anuncio, la
misma familia cambió la oferta: “SE CAMBIA PIANO POR…” y se detallaba por qué
objetos se podría intercambiar el valioso piano: la respuesta tampoco llegó
tras el notable y sustancioso anuncio: nada de nada. Nadie quería cambiar el
piano por nada… Tercer intento: “SE REGALA PIANO DE COLA”… Imposible dar más
por menos. Idéntico resultado: nadie interesado, ninguna respuesta. “Y le dimos
aire al piano, ¡porque lo tiramos desde la segunda planta al jardín!”, donde
hecho tablas, ese magnífico piano de cola, lo vino a recoger uno de aquellos
antiguos motocarros que hacían portes en las ciudades. “SE VENDE, SE CAMBIA, SE
REGALA…”. Otro tanto, sucede, querido lector, con los libros. Todos nos horrorizamos
ante la quema de libros, todos nos rasgamos las entretelas cuando vemos libros
en la basura, todos nos escandalizamos cuando alguien quiere deshacerse de la
biblioteca heredada y le dan por ella menos de lo que vale el peso de la misma en
papel…
Si en el Madrid de
Larra, entonces como hoy y ayer, puerto de todos los mares, lo más in
de lo in, conocido centro de actividades espaciales (“de Madrid al
cielo”)… es lugar donde si escribes lloras ¡qué no ocurrirá en Tomelloso del Alcor,
provincia de Jaén, donde ni llueve!
Más del 40% de los
españoles no tocan un libro por el forro. No pisan una biblioteca, ni Dios que
lo permita. No entran en las librerías por si allí están las mujeres que fuman y se enfada la mari. A algunos les regalas un
libro y lo plantan, ¡no sea que agarre! ¿Soluciones? No las tengo: en ello
llevo más de tres décadas. Las consecuencias: el pésimo nivel cultural y
educativo de este honroso pueblo al que pertenecemos, raza de hidalgos que
tocaron el piano y ahora no saben qué pito tocan ni leen libros. ¿Que los niños
no leen en la escuela? ¡Pues eso, señora! En la escuela se enseñan Matemáticas,
Música, Lengua, Literatura, Vida sexual, Danza, Inglés, Francés, Igualdad entre
los sexos, Seguridad vial, Más seguridad sexual y alcohólica… y así, con la
falacia a cuestas, ad nauseam.
Veintitantos puntos por debajo de la media, metro arriba, metro abajo, están
los escolares españoles en su puntuación en comprensión lectora con respecto a
la OCDE: es decir que no chanelan cuando leen, es decir que su eficacia lectora
es pésima y, en consecuencia, cuando se ponen a estudiar necles de necles… Mí no comprender, mí no entender… Mí ser
cacho de carne con ojos puesto en mitá de la calle. Lo que hay. ¿Y es que
hay libros en las casas? No señora mirusté.
¿Y si no hay libros en las casas, si los papás no leen, si no van a las
bibliotecas, si no compran libros… de dónde va a salirles un Cervantes del
tiesto que tienen por vástago? Los tiestos, señora, salen a la botija… y la
botija… ¡Efectivamente! Usted lo ha acertado: una pescadilla que se muerde la
cola…
Dicen los editores
que se pierden miles de millones de euros, que la piratería los hunde, que los
escritores no ganan ni para merendar (y servidor entre ellos. Decía RAMÓN, el
genuino RAMÓN, que con una mano cogía la pluma y con la otra sujetaba la silla
que aguantaba al león del hambre, ¡pobre RAMÓN!). Y así vamos contentándonos la
vida, entre risas y chistes malos, “Y así, revertiéndonos la olla vacía, los españoles nos consolamos del
hambre y de los malos gobernantes. […] Y de los malos cómicos, y de las malas
comedias, y del servicio de tranvías, y del adoquinado”, que escribió Valle.
Muy interesante, comparto casi todo el contenido del artículo. Tan solo una precisión: en el último informe PISA España está por encima de la media de la OCDE en comprensión lectora (http://elpais.com/elpais/2016/12/05/media/1480958752_164797.html).
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias por su precisión... ¡nada consoladora cuando llevo más de 40 años hablando de la lectura y haciendo prosélitos para ella! En fin. Lo dicho: gracias y un saludo.
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