Querido charlie:
Me
ha escrito Quilino, el guarda. Creo que tú lo viste solo un tiempo, cuando eras
pequeño. La abuela y la tita le enseñaron a escribir lo poco que sabe. No creo
que haya escrito en toda su vida más de las tres cartas que me ha dirigido a mí;
esta, me temo, será la última, pues Lali dice que está casi ciego. Conmigo tuvo
una comunicación especial, un trato muy particular que nacía del cariño a los
perros, a los caballos y a la caza… Voy a transcribirte lo mejor que pueda lo
que me ha escrito hace unos días. Está hecho un lío y asustado. Le he dicho a
su hija por teléfono que le ayude a aclararse. Con él ya no se puede hablar por
teléfono por la sordera: pierde el hilo de la conversación. Te retoco el texto
para no reventar la ortografía del procesador. Me dice:
“niño, ¿toi bien y tu? Yo toi viejo,
sabes, mu viejo y con ganas ya de finar. Lo que dios quiera aqui toi. Ma jodio
lo que man dicho, pero no se si mienten, joputas. Dice la Lali, ya sabes su
mala leche, que a los viejos como yo nos van a dar matarile paque no demos
porculo. No se como dice eso que se llama. Tu aguelo, en paz decanse, diria no
sabe morise porque no sabe estirase… que gachon tu aguelo. Si se estirame niño pero
ya que he aguantao tanto prefiero ime cuando Dios disponga que seyo. No quiero
que me mate el medico con una indicion, como perro rabioso. Otra cosa he oio en
el radio veo ahora poco y mal, toi casi ciego, coño, no oigo mucho tampoco. Que
van los rojos a resucitar a Franco. No me entra. ¿Pa que hacen eso los rojos?
No vemos tenio bastante franco. No tuvieron ellos suficiente. Estos rojos no
hay quien los entienda. Te gustaba te contara de los rojos echaos en la sierra,
que joputas. Me gustaria vete, que vengas, que mespliques eso. Tu sabes, que la
Lali no tiene ni puta idea y el radio no lo oigo derto bien. Tu siempre
mesplicabas. Otra. Ya amiplin pero dicen que sus van a quitar la caza, pues sus
han jodio bien. Ami ya me da igual. Sin caza, con franco vivo otra vez y encima
si te canteas por viejo te dan matarile, que no entiendo. Niño, ¿que quieren
estos rojos? Se creen los dueños de too. Igual quieren ganar la puta guerra un
siglo endispues. Yo no se. ¿Tu sabes, niño? Que digo yo que si no es mejor
dejala estar. Tuyo, Quilino”.
Como ves, el pobre tiene un cacao
notable. La vejez es fea, dicen, y es cierto: la vejez de ahora es fea porque
se llena de medicamentos, soledad, incomprensión y residencias por muchos años
para bien poco. El hombre cuando toca la Naturaleza siempre la jode: más le
valiera dejarla estar. Una vez me preguntó tu hermana por qué Quilino era tan
de derechas y se lo conté. No sé si tú lo sabes. Él no era nada: políticamente…
en aquellos años uno no era nada: la política era cosa de señoritos y de cuatro
“desperturbaos”, que decía el mismo Quilino. A su hermano, que le llevaba más
de quince años, los rojos, como él
los llamó siempre, lo mataron por ser casero y guarda de la finca de tío
Gervasio en la finca de la sierra y a tío Gervasio lo mataron los mismos en el
pueblo “por ser un señorito”, que siempre fue un hombre bueno, recto, justo…
Eso situó a Quilino “con los otros” y así supongo que les ocurrió a muchos en
aquella guerra, que no paran de remover: el odio dio cobertura a las
convicciones, las ideologías… Rojo o nacional, de derechas a o de izquierdas…
¿qué era eso ayer y qué es eso hoy?
Tucho Castelo.
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