Dios
sabe quién es Sinacio, yo no. Me da, sin embargo, que es un pobre del fútbol
por lo que dice. Ser pobre, lo dije muchas veces, no es malo, pero tiene muchos
problemas. Ser rico también tiene muchos quebraderos de cabeza, pero son menos,
distintos y muchos de ellos fácilmente resolubles. Ahí está el quid de Sinacio:
Florentino y Laporta, entiendo, son presidentes de clubes de fútbol, primera y
principalmente, ricos; supongo que ellos serán muy inteligentes y, además,
listos; ignoro si personalmente son ricos por su casa o por su trabajo… La
verdad es que no sigo todo este tinglado anejo al fútbol. Siempre me gustó practicarlo
y lo hice con ahínco (mi tobillo roto con su chapa y sus tornillos da fe de
ello), me gustaba verlo especialmente con mi padre y mi hermano Javier, durante
años… Luego, cuando los partidos eran, se decía, de pay per viw dejé de
verlos: entiendo que el fútbol es una diversión cara y hay que mantenerla y
pagarla y eso es lo que hay, pero yo me alejé de todo ese negocio y del fútbol
en sí y desde entonces solo me llegan los ecos de los fichajes, las vicisitudes
de los jugadores, resultados de algunos partidos y algunos de estos que veo por
estar y compartir con mis amigos, en particular con Daniel y Juanan.
Decía
la Lola Flores, que algo de sabia tenía, que “los dineros no te dan la
felicidad, pero te quitan los nervios”: pues eso pienso yo. Quien duerme con un
mullido colchón de billetaje en el banco, en negocios, en inversiones, en
amigos poderosos… normalmente no necesita dormidinas y benzodiacepinas (y si lo
necesita es porque muchas veces la conciencia, al no estar en paz, no permite
dormir a pierna suelta). ¡Que el taco te quita los nervios, ya ves!
Si
Florentino dirigiera el Huesca, un servidor, no sabría quién es porque no tiene
ni la más remota idea de quién dirige ese club o el presidente del Ceuta. Por no
saber no sabe ni quién preside el Real Jaén -¡no hay equipo que te venza!- ni
el Gijón ni el Oviedo, por no irme más lejos: ni idea.
Sin duda
el fútbol de la Champion, los equipos que optan a ella nadan en aguas
profundas donde hay abundancia de dinero que permite fichajes de jugadores y
entrenadores excelentes, campos con mucho aforo, contratos con televisiones, ventas
de merchandising o comercialización donde se nada en la abundancia.
Una
vez más el refranero lo refrenda: dinero llama a dinero… y el Ceuta, el Huesca
y el Real Jaén…, pues eso… juegan a la pelota, que diría mi amigo José Manuel, pero
no más.
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