Desde
mi perspectiva
ABC, 28/07/2020
Simón, sobre la cuarentena de Reino Unido a los
viajeros españoles: «Nos favorece porque desincentiva que venga gente de allí»
El director del
Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón,
dijo que entiende las medidas tomadas por Bélgica, que prohíben a sus
ciudadanos viajar a Lérida y Huesca o la cuarentena impuesta por Reino Unido.
También reconoció que en España se «ha bajado claramente la guardia»
ABC, 28/07/2020
En
el segundo trimestre del año España perdió más de un millón de empleos
Según los datos de la EPA, el número de parados hasta junio
creció hasta los 3.368.000
Si ustedes leen los dos
titulares de arriba verán que hay algo que no les cuadra. Eso me sucede a mí.
Les aseguro que tengo
mucho que hacer. Podría dar la impresión contraria cuando le dedico a este
menda otro rato de mi vida: bien parecería que me sobra el tiempo y ando
matando moscas con el rabo. No es así.
Como surfista no sé
cómo será Simón, pero como comunicador, como contable, como economista, como
persona sensata y sincera… da grima escucharlo, leer lo que dice y ver lo que
hace.
Les aseguro que,
durante el período de talego que nos endilgó Sánchez, a Simón lo escuché a
ratos: solo algunas veces. Cuando dijo que lo de asistir o no el 8 de marzo a
la manifa de las feminazis era inocuo y que su nene hiciera al gusto..., puso
un notable hito en la demostración de sus capacidades: desarrolla menos que un
patinete en un barbecho: una puta calamidad.
Después de meses de
echarnos el fervorín, después de ir tatuado en los cuerpazos de sus admiradores
(?) y en las camisetas de sus seguidores… era para que hubiera aprendido algo.
No hay peor sordo que el que no quiere oír. Señor, Simón, si no sabe, si no es
capaz de dejar de ser juez y parte… ¡No se complique! ¡No nos complique!: coja
su tabla y a surfear donde le pete… o váyase a un hospital a echar una mano,
pero no joda más el pasodoble con sus memeces, por Dios bendito: échele usted
el teléfono a su señorito y dígale que ya está bien, ¿o es que aprecia más el
sueldo que su dignidad o es por defender la ideología gobernante?
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