Immanuel Kant |
Moralmente somos kantianos. Si lo escribo yo es mera opinión, pero remito a la autoridad. Quien lo afirma es Alasdair MacIntyre en su obra Historia de la ética…. Hacemos lo que creemos que debemos hacer. Hay un impulso interior que nos obliga y fuerza a hacer en ocasiones lo que no queremos, lo que no deseamos…, pero lo hacemos. Imperativo categórico. Pasan los años y ese demiurgo tiranuelo se robustece y nos mete a veces en un sinvivir. Me lo cuenta una amiga experimentada: “No logro hacer lo que me gustaría. Pasan los años y sigo detrás de quehaceres simples que anhelo y no alcanzo”. Me sumo. El hombres se autoconstituye en su hacer, lo dejó dicho Aristóteles, mas convendría evitar el tengo que hacer, hay que hacer… Estos modos imperativos en el decir traslucen un modo de operar interiormente y de obrar, que no es lo mismo. Como Dios manda…, dicen o nos decimos y lo que manda Dios es que nos amemos los unos a los otros… Nunca dijo cómo hay que hacer la cama –como Dios manda-, cómo limpiar los zapatos –como Dios manda-, cómo lavar el coche, limpiar la plata… Dios, insisto no manda eso: nos lo inventamos nosotros, lo interiorizamos y adelante don Manolín Kant…
* * *
Me paseo por los programas electorales de los aspirantes a alcaldes y concejales. Uy qué de faltitas de ortografía, solecismos…, ¡qué redacciones más penosillas! Pobreza de vocabulario. El contenido del sembrado está diseñado por un patrón superior, pues muchos de ellos se parecen como gotitas de agua. Repiten casi lo mismo unos y otros, otras y unas… Pero no seré yo quien se meta aquí en esos jardines tristes y umbríos, con avitaminosis, escleróticos, araña roja, oídio…
* * *
Creo no creer, dejó escrito por ahí G. Vattimo. Toda buena persona no es cristiana, sólo faltaría, pero sí que convendría que todo cristiano, con una fuerte referencia, con un compromiso recio, fiel con Jesús, fuera bueno, y parecerlo, para no contristar ni escandalizar (aunque está el escándalo farisaico). Me gustó sin embargo la declaración que recoge Kamen en La Inquisición española: “Pregntá[n]dole si creýa en Dios dixo que sí, y diziéndole qué es creer en Dios respondió que era comer bien, beber fresco y levantarse a las diez”, según un trabajador textil de Reus allá por el 1632… ¡Ahí está el tío de Reus, por si hay dudas! (Este planteamiento llevará a mi amigo el vasco a acordarse de su padre y su filosofía pedestre y eficaz, quizá sacada de algún texto apócrifo del Antiguo Testamento).
* * *
Todo lo noble, lo solidario, generoso, honesto… es cristiano por humano y no humano por cristiano. Digamos que se debe a la interpretación de una antropología adecuada. Los aforismos que me encuentro en Twitter me tienen frito. Son unas pisadas en una playa que carecen de continuidad y no tienen origen. Es un pensar fragmentario propio de mentes breves, cerradas. ¿Es posible desarrollar algo más las ideas y no dejarlas en meros capullos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario