6 de mayo de 2011

(Charlie-salida-04) Por favor, tengamos la fiesta... en paz.

    Mi amiga de Madrid es un lince -¿o se dirá lincesa para ser correcto? Luego lo miro en la Nueva Gramática, que tanto me gusta-. Buscar: epiceno. Me dijo. Lo escribí. Nada de mensajes largos. Se agota. Se agotan. Me paso. La gente lee mensajes cortos. Una comunicación de móvil. Twitter es gorjeo. ¿Cuánto dura un gorjeo? Ciento cuarenta caracteres. 140. ¿El resto? Filfa, rollo. Mejor por el phone. Tarifa barata. Plana. Síntesis. Ejercicios de síntesis. Perfecto. Mi comprender. Matiz=chorrada.

* * *

    “¿No vas a respetar mi opinión?” Pues no. No señora. Con sus opiniones, que son necias, servidor se limpia sálvese la parte. Sea prudente. Calle. La respeto a usted, a su persona. Cosa que usted no hace. Venimos a una exposición de temas. Se me cita sin tiempo. No hay orden del día. Me preparo uno de los puntos de debate que preveo. Pienso. Escribo. Dos folios. NO OPINO: Emito un juicio. Sé de qué hablo; usted no. Va usted y se cisca por el atajo en lo que he pensado, en el tiempo dedicado, en mi experiencia… ¿a santo de qué? Seamos serios, oiga. No me entra en el sueldo. Lo siento. Me arrepiento. Perdón. Tengo la razón. No la pierdo por las formas. La verdad está de mi lado. No deja de serlo por el modo de exponerla. Siento contristar. La escucho, pero, UNPOQUITODEPORFAVOR.

* * *

    Oigo una conversación. “Mi empresa, y yo dentro de mi empresa, no servimos. Se dije bien clarito: A-TEN-DE-MOS...”. Ya me parecía a mí que cuando sigo diciendo lo de “Servidor de usted”, aquello que aprendí en mi infancia y pretendo en mi vida…, eso no es políticamente correcto. La verdad es que soy un facha y un ultraconservador. “¡Anda y que lo sirvan sus muertos a caballo!”, que diría el otro. De servir nada. De servidor… el de Internet, que uno no está para eso. Todo lo más, a todo trapo: atendemos, dispensamos, suministramos, asistimos… lo de auxiliar y ayudar… ya se me antoja bajarse mucho los calzones, casi a las corvas. No, de eso nasti de nasti, es decir: necles en superlativo, que diría el genuino Charlie. “Auxilio social”, “Ayuda humanitaria”. “Servicio a domicilio”… Eso es mucha leche: “Atendemos a domicilio”. Eso de servir a la Patria, al vecino, al padre, a la madre, al hermano y al prójimo son mariconadas fascistas y franquistas. Debilidades. ¡Cosas de antes! Así que, ¡ya me parecía a mí!, cuando respondo “Servidor” al nombrarme, el personal me mira y bizquea del izquierdo. ¡Qué cosas, charlie, no está uno en lo que tiene que estar!

* * *

    Y a seguir barajando con paz, que es lo que hay…

No hay comentarios:

Publicar un comentario