27 de marzo de 2019

343-CHARLIE-SALIDA- JUANA RIVAS: UN GRANO EN EL CULO DE LA LIBERTAD



Ni profeta ni hijo de profeta. Cuando a uno le blanquean las sienes y la barba, no es que haya tenido muchos disgustos, que además es posible, pero, sobre todo, como Quevedo escribía, que las canas son hijas de los años que no de las aflicciones del valle de lágrimas. Ya digo, el hijo de mi madre, no es profeta, pero va teniendo muchos años y más ferias que el látigo.

Escribí en julio del año pasado que Juana Rivas sería indultada y eso leo hoy que solicita su abogado porque no hay más salida que la cárcel o pedir el indulto. El mamarracho de asesora que tuvo la mandó al hoyo: igual esta tenía menos papeles que una liebre, como ahora denuncian desde VOX y desde el susanismo tapan.

El caso de Juana Rivas me interesaba por muchos motivos, pero sobre todo porque era otro síntoma más de lo que nos pasa hoy en todos los ámbitos: a mí me preocupa el moral y el ético que afectan a diario a todos y a nuestra felicidad. Juana Rivas, como Torra, Pedro Sánchez y mis alumnos padecen, y a mí me afecta, una epidemia que, los sabios que en mundo son, han llamado relativismo, irracionalismo, venga de la mano de quien venga: de la postmodernidad o del idealismo.

Leo estos días un artículo de Álvaro Delgado-Gal y, algún otro libro sobre todo esto que me preocupa, y de ahí parto. Las ideas mueven el mundo: no lo dude. Las ideas se imponen, aunque es cierto que, como algunas bolas de beisbol, son lentas, pero llegan y penetran y ganan partidos. La idea de que la realidad no existe no es de ayer y, aunque la inmensa mayoría lo ignore, la usa como moneda de cambio a diario en sus quehaceres y sus vivires y pensares. La realidad la crea y modela mi pensamiento, es por ello, que debe acomodarse y adaptarse a mis prejuicios, a mis premisas e instalarse en las estanterías que he creado para ella. Por supuesto, lo que dicen los demás, incluida la Ciencia, con mayúscula, o quienes saben… parten siempre de intereses creados, pues no hay un discurso que alcance a ser racional: tras toda argumentación no se busca la verdad, sino mi interés, tras él hay una voluntad de poder, dicen. Todo ello lleva a la ruptura de un posible acuerdo: ¿cómo negociar lo mejor si esto no existe, la verdad se ha volatilizado, la razón huyó…? La lógica que nos podría conducir la hemos roto. Todo el marco donde poder discutir SE DIFUMINA, pues es fruto de valores dominantes, superados, pasados y unidos a posiciones de privilegio, creados por los poderosos: no hay valores, ¡han desaparecido! (?), ellos con la realidad se han esfumado ante nuestros ojos: ¿Dónde habrán ido? Hemos perdido el Everest no sabemos cómo, y Logroño -ay qué coño- ya no existe…

Vuelvo por mis pasos: Juana Rivas pensó como piensan Torra y Junqueras y Puigdemont, como el tipo que le pega a su médico de cabecera, como el niño que agrede a su madre o a su profesora, como el quídam que pega o mata a la pareja, como el conductor suicida que circula en sentido contrario o por la izquierda en España o adelanta en línea continua o viola a la chica que es de su agrado, ¡porque le gusta!, ¡porque quiere!, ¡porque le sale! ¿La Ley? Insisto la realidad la creo yo y las leyes que la rigen también y la convivencia entre las personas más de lo mismo y las que ustedes exponen, dicen, etc. esas no son mis leyes porque no son mi verdad¿O es que no va a respetar usted mi opinión y mi libertad de acción y expresión? ¿Acaso no puedo ser una mujer, siendo un hombre? ¿Por qué soportar a la vieja de mi madre si yo quiero, si ella quiere, que la eutanasien? Quien esto desea hacer no comprende que hace más inhabitable el mundo donde vivimos. El problema principal del mundo no es la polución, ni el calentamiento, ni el plástico, ni las ballenas que se mueren, que también, pero… el problema trascendental es el mal y quienes lo propalan: el aborto, la eutanasia, la mentira, el egoísmo, la codicia…

Juana Rivas, como todos los demás, como todo lo demás, son síntomas de una patología cuya etiología, cuyo origen, es más grave. Rivas es el granito que anuncia el cáncer quizá incurable. Quien asesoró a Juana Rivas contaba con muchas mujeres, y hombres, en su pueblo que decían que Juana, la Juana Rivas del Arco de Maracena, por donde se pasaba la Ley, estaba en su casa: “Juana está en mi casa” y “Yo soy Juana Rivas”. Un pequeño grano, apenas insignificante. La realidad debe amoldarse a mí, la Ley la violamos nosotros a nuestro gusto y parecer, ¿qué tienen que decir los demás en esto que es nuestro? ¿Qué tienen que juzgar los jueces? ¿Usted qué coño dice, señoría?
Sigo pensando lo mismo que pensé en julio de 2018: Y esta mujer se irá a casa porque se le concederá un indulto, ¡qué penita de pobre mujer atosigada por leyes creadas por hombres! ¡Qué dura la realidad que nos constriñe! Viva el feminismo de género… Muerte al macho alfa, fascista y violador creador de leyes que debemos derribar porque nos oprimen. ¡Viva la libertad!, ¿o no?

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias. Hubo quien por esta entrada me echó la cruz y me ha pedido que deje de enviarle correos, de ahí el comentario de abajo. Le agradezco sus ánimos, que nunca están de más ni sobran. Muchas gracias.

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  2. Lamento profundamente que quienes se sienten ofendidos de una opinión, la mía (los demás debemos callar y respetar las suyas), dejen de leer este blog: en su perfecto derecho están de cerrar los ojos a la realidad que se muestra dura y cruel e imbatible. Que cada caminante siga su camino.

    Si lamento esto, más aún lamento tener razón con la noticia que leí ayer… y hoy se halla en todos los periódicos. Creo que una vez más, es un error de cálculo de estas señora por el poder que se ha otorgado desde la Justicia a las reclamaciones de las feministas de género, que consideran que por ser mujeres todo el campo es orégano y no hay más lindes que las de sus caprichos. Lo siento por el martirio de esta progresista (?) a sus hijos…, quiera Dios que no sea irreversible.

    Insisto, ni profeta, ni hijo de profeta:
    https://www.elmundo.es/espana/2019/04/02/5ca25602fdddffe6138b46cb.html

    VALE.

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  3. Les ruego que me perdonen por mi insitencia, pero la realidad es muy muy testaruda. Lo lamento por quienes me tacharon, supongo, de fascista, machista, etc., https://www.elmundo.es/andalucia/2019/04/11/5cae11f6fc6c8357168b4576.html

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